son muchas, lo se, tal vez demasiadas ¿demasiadas? yo nunca me canso de verlas, de lamerlas, de someterme a ellas. las botas de mi AMO van ganando cada vez más importancia en mi horizonte vital, por el mero hecho de que a EL le dan placer, le gustan y son de su propiedad.
me he dado cuenta de que mi AMO siempre tiene un par o dos en su habitación, mientras las otras están guardando en el ropero esperando que decida usarlas. a veces envidio a ese par que está siempre allí. supongo que a muchos les parecerá duro esto que voy a decir, pero a veces me equiparo con ellas, en el sentido de que, como ellas, soy una propiedad de mi AMO y EL me usa cuando lo desea y como lo desea..
mi AMO se fija especialmente en los tios que llevan botas, y por eso yo no llevo otra cosa en su presencia, porque es su deseo, y así realizo su deseo y obedezco sus órdenes.
sobra decir que a mi también me excitan enormemente, pero no las llevo por eso, las llevo porque EL quiere que las lleve, EL desea que ese sea mi calzado, y así se cumple.
es un mero acto de voluntad, que se convierte en norma y guía de comportamiento, de obediencia, de sumisión. no aspiro a ser más que sus botas, casi aspiro a ser menos, un simple ser, u objeto, obediente y moldeable en sus manos. igual que las botas se adaptan al pie y las hace suyas, espero adaptarme a sus deseos y voluntad para adquirir la forma que EL desea.
de manera que ya no hay roces, sino sólo comodidad y adaptación, configurarme para su calor y protección, para su placer y satisfacción, ser lo que ÉL desea que sea.