martes, 30 de septiembre de 2008

sencillamente perfecto

esta imagen es, sencillamente, perfecta. no hay nada que hablar, no hay nada que hacer, solo inclinarse ante el AMO a quien sirves, a quien obedeces, a quien perteneces. sencillamente perfecto.

lunes, 29 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XXIII

cuando aquello terminó poco a poco fui volviendo a tomar conciencia de mi cuerpo y, a pesar de todo, el dolor volvió y se hizo insoportable.. al terminar los azotes parecía que mi cuerpo y el dolor se había vuelto a separar y que ya nada podría evitar que sintiera. mi AMO me desató y caí al suelo agotado y encogido, como si hubiera vuelto al útero materno. estaba completamente agotado y seguía sin oír absolutamente nada. el silencio se había vuelto parte de mi y allí me quedé un buen rato, a los pies de las botas de mi AMO, con los ojos cerrados mientras supuse me miraba desde arriba. mantuve los ojos cerrados un rato, aislado completamente del exterior. los abrí y sólo veía las botas de mi AMO delante mía. seguía allí inmóvil toda la espalda me palpitaba enviando distintas aleadas de dolor a mi cerebro.
EL se inclinó y me ayudó a levantarme. quería haber podido decirle algo, pero no podía. me sentía completamente vacío, pero a la vez relajado, como si no me preocupara nada. me levantó la cara hasta poder mirarme fijamente a los ojos. descubrí que le gustaba hacerlo bastante y que era una forma de hacerme suyo, igual que follándome. estuvo así unos segundo y luego empezó a hacer algo detrás de mi cabeza. noté que la presión de la capucha disminuía . me la estaba desabrochando. primero soltó la cremallera y luego, con rápidos movimientos deshizo los nudos. por segundo noté como la presión disminuía hasta que me la sacó. estaba completamente chorreando, supongo que por una combinación de sudor y lágrimas. note´que era de cuero muy gordo y brillante y estaba reforzada en varios lugares, hasta que no me la quitó no me dí cuenta de lo fuertemente que había estado alrededor de mi cabeza. noté como el aire volvía a mis mejillas y me hacía sentirlas de nuevo, refrescándolas. las gotas de sudor me caían por toda la cara.
entonces con ambas manos sacó de mis oídos los tapones que me habían sumido en el silencio. el aire volvió a entrar y noté el frescor al tiempo que llegaron algunos sonidos: el cuero al moverse, la respiración, las cadenas al chocar. me sentí extraño, como si hubiera estado en un sueño y mi AMO me estuviera devolviendo a la realidad.
acto seguido mi AMO me cogió por el cuello y obligó a doblarme. deduje que le tocaba el turno al butt plug. primero lo tanteó hasta hacerse con la base. luego lo movió ligeramente produciéndose algunos gemidos por mi parte. luego tiró de él y lo sacó sin piedad. aquello me cogió por sorpresa y no pude evitar el grito de dolor ni que mis piernas se rindieran y cayera al suelo encogido y gimiendo.
-tranquilo, perro, tranquilo. eso sólo es el principio-dijo EL, mientras se agachaba a mi lado y me daba palmaditas.
me ayudó a levantarme y, por fin, comenzó a quitarme la mordaza. tardó un poco, tiempo que a mi me pareció una eternidad porque tenía miedo de que el temblor que sentía en la piernas acabara provocando una nueva caída. cuando al final consiguió sacar la mordaza, las comisuras de mis laboras temblaron ligeramente mientras yo notaba una sequedad creciente en la boca. mi AMO me sujetó y me besó profundamente, metiendo su lengua en mi boca y recorriéndola completamente. yo cerré los ojos y me entregué. ya casi no sentía nada, era una especie de muñeco en sus manos.
cuando se separó de mi me miró, sonrió y dijo.
-ya está bien, nos vamos.
yo sólo llevaba puesto el collar y no tenía ni idea de donde estaba. EL sacó una cadena, la sujetó al collar y me llevó hasta una puerta que estaba en una esquina. la abrió y me metió dentro. allí, perfectamente doblado había un jostrap, una camiseta negra y un pantalón y, colgado del techo, una chupa; todo, salvo la camiseta, de cuero negro. a un lado había un par de botas de motero. con gran esfuerzo me fui poniendo todo. levantar las piernas para meterlas en los pantalones requería para mi un enorme esfuerzo. me sentía como si me hubiesen pegado una paliza. entonces pensé que realmente me la habían dado.
(continuará)

domingo, 28 de septiembre de 2008

nueva sección: libros

comenzamos una nueva  sección. es sorprendente la cantidad de referencias al mundo bdsm que hay en libros, revistas, publicidad.... nuestra vida cotidiana está llena de ellas. con esta nueva sección, "libros", pretendemos caer en la cuenta de esas referencias.

"El quinto día" de frank schatzing. pag 96.
"volvió la cabeza y vio a su lado un par de botas de cowboy bordadas. anawak se incorporó y observó al recién llegado. jack greywolf parecía salido de una película del oeste moderna. su figura hercúlea, musculosa, estaba enfundada en un grasiento traje de cuero. adornos indios se balanceaban sobre su ancho pecho. bajo el sombrero adornado con plumas, el pelo negro sedoso y brillante le caía sobre los hombros y la espalda"

sábado, 27 de septiembre de 2008

¿nace o se hace?

me pasa lo mismo cada periodo de vacaciones, el hecho de no tener horarios me destartala un poco, me siento como perdido, sin saber qué hacer o cómo organizarme. no quisiera parecer cuadriculado pero una vida organizada, muy organizada es mi ideal. considero que es otro rasgo que puede ser interpretado como una inclinación a la sumisión o no.sigo dándole vueltas a si soy un sumiso de nacimiento o me he hecho así. partiendo de la base de que en el fondo no importa mucho porque lo importante es lo que llegue a ser ahora, estoy interpretando acontecimientos de mi infancia y mi pasado desde esta perspectiva. siempre he sido y me han recordado como un niño muy servicial, siempre dispuesto a hacer un favor. incluso de pequeño me llamaban tonto porque me engañaban y era "muy bueno". es muy conocida esta frase de "es tan bueno que es tonto". esto no es determinante para llegar a un juicio sobre si nací sumiso o me he convertido en sumiso por los avatares de la vida. ¿en el fondo importa? imagino que la respuesta está, como decía artistóteles, en el justo medio. posiblemente tuviera una predisposición innata, que se fue desarrollando por las circunstancias de mi historia personal hasta la situación actual, que no es otra que la de encarnar un esclavo de la mejor forma posible. esa es mi tarea ahora, AMO, en ella estoy comprometido, pero no es una tarea cualquiera, no deseo ser un esclavo asépticamente. deseo convertirme en SU esclavo. mi aprendizaje, y ahí encajo eso de que todo esclavo, incluso los más experimentados, tienen que ser entrenados, es aprender a servirle a Usted y no a otro, a hacer lo que Usted desea, lo que le hace feliz, lo que le da placer. poco a poco voy aprendiendo cosas, acciones, palabras, gestos, que antes no conocía y que voy introduciendo para configurarme como el esclavo que Usted desee. ni siquiera el ser esclavo es mérito mio, sea natural o aprendido. ser esclavo siempre es mérito del AMO, por eso, en el mundo bdsm el esclavo encarna y lleva en cierta medida el honor de su AMO.eres como te adiestraron y si fallas en algo eso hablará de ti, pero también hablará de tu AMO. esto es válido tanto para lo bueno como para lo malo. y es otro vínculo que mantiene unidos a los dos delante de otros amos y otros esclavos. no sé si se me permite sentir orgullo, pero estoy orgulloso y muy honrado de ser su esclavo. AMO.

jueves, 25 de septiembre de 2008

minirelato XIX

habían acordado el precio: 30 euros. el cliente se había empeñado en ir a su casa. lo de hacerlo en el sótano le resultó extraño, pero accedió. el trapo en su nariz y su boca lo cogió desprevenido. cuando el último ladrillo ocupó su lugar y fue cubierto con cemento le cubrió la oscuridad. entonces supo que había cometido un error.

lunes, 22 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XXII

no sabía lo que había pasado, cuándo el comprado se había ido dejando sitio a mi AMO o cuándo las caricias de uno se transformaron en las caricias del otro. sólo sabía que estaba allí y que había cambiado. me había reencontrado con mi AMO y sabía que había dejado atrás mi vida anterior. ya no existía nada. no tenía casa; mis amigos no volverían a saber de mi, ni mis familiares. aquello había terminado. ahora era un esclavo, SU esclavo.
parecía que El pudiera leer mis pensamientos porque me acarició la cara con su mano enguantada, como cuando se acaricia a un perro cuando ha hecho algo bien. luego, en un movimiento muy rápido, me levantó y me dio una de las bofetadas más fuertes que me han dado nunca. mordí la mordaza y mi cabeza se giró por el impulso. sin embargo inmediatamente volví a mirarle fijamente, no de forma rebelde o soberbia sino con orgullo y honor, diciéndole que estaba dispuesto a recibir todo lo que quisiera darme. EL pareció entenderlo así porque sonrió y volvió a apretarme los pezones hasta que me ardieron.
entonces desapareció de mi vista y al regresar llevaba una fusta plana, parecida a un matamoscas. con ella empezó a recorrerme el pecho, poco a poco. al principio los golpes eran suaves, pero repetitivos y constantes. fue cambiando del pecho izquierdo al derecho y luego al abdomen, para bajar finalmente a los muslos. no podía calcular el tiempo pero cada vez los golpes se hacían más intensos y secos y el dolor iba haciéndose más agudo, especialmente cuando dejaba de golpear una parte y comenzaba con otra. parecía como si al dejar de golpear apareciera toda la sangre y eso aumentara la sensibilidad y la sensación de dolor.al principio intentaba mantenerme erguido y mirar de frente el dolor. me concentraba en la respiración que intentaba compensar lo que sentía, pero llegó un momento en que no pude y en vez de asumir e integrar el dolor quise huir de él. comencé a respirar agitadamente y a revolverme para intentar soltarme de las ataduras, pero no podía. mi AMO seguía golpeando y yo comencé a gritar. era consciente de que estaba perdiendo la dignidad frente a EL. "tienes que aguantar", me decía a mi mismo, pero no conseguía que mi cuerpo me obedeciera. de los gritos pasé a las súplicas pero los gruñidos eran los mismos, no había diferencia.entonces comenzó a golpear la espalda. imaginaba todo el cuerpo colorado por los golpes de la fusta: muslos, pecho y ahora espalda. intentaba recomponerme, volver a concentrarme en la respiración, en el aire entrando y saliendo de mis pulmones pero el siguiente golpe echaba por tierra todos mis esfuerzos. buscaba desesperadamente una forma de salir de allí. fue en ese momento cuando me vino la respuesta. no hay que huir, no se puede huir, EL no quiere que huya. no puedo huir del dolor, tengo que aceptarlo, que asumirlo, que hacerlo mio. cerré los ojos y me concentré en cómo recorría mi cuerpo, en como hacia sentir partes de mi que estaban muertas. cada golpe con la fusta era una llamada de atención sobre un lugar que no conocía. el tiempo pareció detenerse y el escozor de la piel colorada eran como oleadas que me inundaban, como las ondas, que se extienden al tirar una piedra en un líquido. de pronto noté cómo mi respiración se sosegaba y se hacía más profunda. no existía nada, sino mi cuerpo y yo. nunca había estado tan concentrado en nada como en ese momento. el dolor fue desapareciendo, mis brazos entumecidos dejaron de estar allí, incluso el plug pareció formar parte de mi cuerpo. los golpes seguían pero no los notaba; estaba en medio de una extraña paz. levanté la barbilla y abrí los ojos. disfruté de ese momento que no tengo ni idea de cuánto duró.

(continuará)

sábado, 20 de septiembre de 2008

la confianza

a vista es el sentido central en el mundo occidental. nuestra mayor aspiración es ver a dios. sin embargo en otras culturas es el oído, o el olfato el que toma la preeminencia.es precisamente por esta la razón por la que esta foto está aquí. porque un esclavo debe también aprender a mirar, con los ojos de su AMO. en nuestra sociedad los ojos son el vínculo con la realidad, con el mundo exterior, por eso deben ser educados para verla como la ve el AMO. sólo contemplando la realidad así podremos llegar a servirle como se merece. es un problema de percepción, pero la verdad, en cualquiera de sus formas, no deja de ser eso precisamente, un problema de percepción. un esclavo ha renunciado a la verdad, porque la única verdad posible es la que su AMO ofrece.

lunes, 15 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XXI

no quería seguir adelante con aquello así que me resistí. no quería irme con ese tío que parecía haberme ganado en una subasta. comencé a resistirme, luché, ofrecí resistencia. el amo que me llevaba por la correa se sorprendió por la repentina oposición. tiró dos veces de la cadena pero yo seguí luchando. entonces se acercó recogiendo la cadena hasta tenerme muy cerca y, sin previo aviso, me dio un puñetazo en el estómago. De pronto me quedé sin aire. no podía respirar y mis pies flaquearon. caí de rodillas. comprendí que aquello iba a ser muy duro y que el amo quería aprovechar su inversión. iba a hacer buen uso de su propiedad.
me llevó arrastrando por un pasillo oscuro, donde se vislumbraban algunas siluetas que nos miraban. yo caminaba como podía, doblado aún por el dolor del puñetazo. llegamos hasta una puerta que abrí de golpe, entrando en una habitación amplia iluminada tenuemente con una bombilla que colgaba del techo. al lado de la bombilla también colgaba un cadena, y al final de ésta, unas esposas de cuero.
mi nuevo amo, si se puede llamar así, cerró la puerta tras nosotros, aunque no oía absolutamente nada. comencé a pensar rápidamente. si quería colgarme tendría que desatarme y entonces tendría una oportunidad. yo no me había entregado a este amo, y no quería estar allí, note´como el corazón eme empezaba a latir más deprisa. estaba en tensión esperando el momento. él se colocó delante, me miró directamente a los ojos y sonrió maliciosamente. entonces, con la rapidez de un rayo, dos fortísimos puñetazos me golpearon el estómago. perdí el equilibrio y caí a la vez que comenzaba a faltarme el aire. no podía respirar y un dolor intenso me recorrió, casi perdí el sentido. con una habilidad asombrosa me quitó las esposas, me puso los brazos por delante y me enganchó las esposas de cuero que había bajado del techo sin que me diera cuenta. en segundos mi plan se fue a la mierda porque tiró de una polea y, aún sin haber recobrado completamente el aliento, me levantó quedando colgado de los brazos. tiró más, hasta que mis pies se levantaron un poco del suelo, quedándome de puntillas. inmediatamente vinieron a mi mente experiencias anteriores y pensé que me iba a azotar. sin embargo sus planes eran otros. de una especie de armario sacó un palo de metro y medio que tenía unas correas de cuero que ató a mis tobillos. jugando con la polea consiguió que mis pies apenas rozaran el suelo pero estuvieran abiertos; al menos lo suficientemente abiertos como para que mi culo quedara expuesto. yo hacía enormes esfuerzos por mantener el equilibrio e intentar compensar la presión que mi peso ejercía sobre mis muñecas y brazos.
acto seguido me quitó el collar que llevaba puesto y me colocó uno más ancho, parecido a un collarín que impedía que moviera la cabeza hacia los lados. quedé por tanto mirando al frente e intentando captar algo de lo que pasaba a mis espaldas por el rabillo del ojo, pero no lo conseguía.
ya me había acostumbrado al mundo de silencio al que me habían desterrado. era como ser sordo. las cosas pasaban y podía verlas pero carentes de todo sonido. y si las cosas pasaban fuera de mi campo de visión, sencillamente no existían.entonces sentí algo frío en mi culo, justo en el orificio, algo que intentaban introducir en mi. me resistí, apretando todo lo que pude y me agité intentando luchar pero estaba inmovilizado y no podía evitarlo. poco a poco fue entrando, era algo duro, un butt plug posiblemente. inexorablemente iba dilatando mi ano y entrando en mi. 
pronto volví a sentir esa combinación tan particular de placer y dolor, pero sentí algo más extraño. en las últimas tres semanas me había visto en situaciones tan humillantes que aquello no me avergonzó. estaba atado y amordazado desnudo delante de un desconocido que me había adquirido en una subasta pública y me estaba metiendo un dildo por el culo y no sentía vergüenza. mis últimas experiencias estaban destrozando mi formación católico burguesa y estaban haciendo nacer en mi sentimientos e ideas nuevas, antes desconocidas completamente para mi.
el sudor ya corría por mi espalda y el esfuerzo por tragarme el jodido plug me estaba agotando. pero entonces noté como se estrechaba y mi ano se cerraba apretando la parte más estrecha, quedando todo firmemente ajustado. en ese momento también algo se rompió en mi interior. no se como explicarlo. no sé si fue una sensación de abandono, una capitulación, una rendición o, sencillamente dejar de luchar. lo único que se es que en aquel momento, en aquella postura, con aquel desconocido, y con un plug en el culo, comprendí que no volvería a mi vida pasada. que había aceptado ser un esclavo y que no dejaría de serlo nunca, en parte porque no me dejarían ir, y en parte porque no hubiese querido irme. aquel era mi sitio.
inmediatamente mi cuerpo se relajó. el Amo lo tuvo que notar porque sentí su mano en la espalda. comenzó a acariciarme, a recorrer mi espalda, hasta mi culo, que golpeó ligeramente con dos nalgadas. luego los muslos. aquello resultaba muy placentero. acto seguido me abrazó por detrás. su cuero contra mi piel, su polla erecta enfundada en los negros pantalones contra mi culo invadido y dilatado. sus guantes por mis pezones y luego sujetando mi polla endurecida. yo ya no estaba allí, mi mente estaba en un estado de completa relajación . me dejaría llevar. obedecería lo que me dijera, me sometería, sería obediente. cerré los ojos y dejé que las caricias me inundaran, que recorrieran mi cuerpo. mi polla se empinó aún más. El fue dando la vuelta hasta que lo sentí enfrente mia. me sujetó la barbilla con una mano y la movió un poco. abrí los ojos y allí estaba mi AMO, mirándome fijamente, imponente, seguro, autoritario. debí ver la alegría en mis ojos. intenté hablar pero no pude. entonces EL se acercó a mi y me besó a través de la capucha de cuero. a pesar de la mordaza sentí sus labios y entonces confirmé lo que había descubierto: que le pertenecía, que lo veneraba y que haría sin rechistar todo lo que me pidiese... cualquier cosa.
(continuará)

domingo, 14 de septiembre de 2008

el orgullo

en una relación D/s sólo hay un orgullo, el del AMO, que lo siente porque su esclavo se comporta, siente y piensa como El quiere que se comporte, sienta y piense. siempre tengo presente una idea: en un lugar público donde la relación es explícita, un bar, un encuentro leather, etc.; el comportamiento del esclavo dice más de su AMO que de él mismo. un esclavo puede avergonzar a su AMO, o puede enorgullecerlo. es otra de esas situaciones donde ser puede observar claramente la dependencia de las relaciones bdsm
además de este orgullo como movimiento exterior, está el orgullo interno, ese sentimiento, creado por el ego para mantener la distancia y la superioridad. el orgullo ayuda a sentirse distinto, diferente de los otros. es el alimento del egoísmo y lleva al conflicto y la separación. el orgullo produce una fantasía: que eres superior a los otros, porque eres único, eres especial, y eso te convierte en el mejor. este camino llevar a creer que mereces todo, no porque te lo hayas ganado, sino porque eres otro distinto a los demás y eres superior.
el bdsm plantea otro camino para el sumiso: no eres distinto, no eres especial por naturaleza. tu trabajo consiste en salvar esa distancia y es diferencia que te separa de tu AMO, y no eres superior porque estás sometido a El, a sus órdenes, a su voluntad. como en casi todas las cosas importantes de la vida se produce una paradoja porque, si lo consigues puedes volver a sentir orgullo pero no es un orgullo que lleva al egoísmo, sino precisamente a la fusión con otro ser humano.
con el AMO se produce algo parecido, pero en otra dirección. mi AMO me dijo la semana pasada: no dejaré que nada malo te ocurra. aquello me desbordó. no puede garantizar que no me coja un coche, o que tenga una enfermedad, pero me garantizaba que iba a estar ahí, que cuidaría de mi, que me modelaría para ser cada vez mejor esclavo. y de ahí su orgullo, puede sentirse orgullosos del trabajo realizado y de que sostiene a otro ser humano que está sometido a El. cada vez pienso más que esto es una especie de simbiosis íntima y profunda, muy profunda.
en una relación D/s el orgullo no aparece al principio, como deseo de dominar, sino al final, como fruto de haber dominado, y donde ambos, los dos, han puesto en juego gran parte de su vida.

jueves, 11 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XX

varias manos me levantaron del suelo y me secaron. me quitaron las esposas y yo inmediatamente adopté una posición sumisa. no quería alterarles lo más mínimo, ni darles pie a otra sesión de castigo. no les oía, sólo sentía sus manos cuando me tocaban. rápidamente me vistieron: arnes, chaps y botas y luego una chaqueta que cerraron. me quitaron el dispositivo de los genitales y me volvieron a esposar a la espalda. engancharon algo al collar y tirando de él me hicieron caminar. al principio lo hacía con cuidado porque no veía nada pero luego tuve que acelerar el paso. el silencio más absoluto me envolvía a pesar de que sabía que los pasos que estaba dando tenían que producir algún sonido. de lo que no había duda era de que estos tíos estaban bien organizados. caminamos cambiando varias veces de dirección hasta que me obligaron a parara. tanteando y con ayuda me subieron en una moto y me encadenaron al asiento. si la moto se caía lo pasaría mal. luego sentí el casco. nos pusimos en marcha. iba a gran velocidad y yo sólo pensaba en que tenía el culo y la polla al aire y que si alguien nos viera se llevaría una sorpresa. hacía frio pero no podía decir siquiera si era de día o de noche. al cabo de un rato paramos y me bajaron. subí unas pequeñas escaleras y entramos en un local. me di cuenta por el cambio de temperatura. luego bajamos unas escaleras más largas. yo llevaba a cada lado un tio que me guiaba y a la vez me sujetaba. al llegar al final me quitaron la chaqueta. intenté imaginarme con el arnés, los chaps y las botas y me sorprendí de que no estuviera asustado. realmente todo me daba igual. estaba aprendiendo a aceptar mi situación actual.
volvieron a tirar de la correa atada al collar y volví a caminar unos metros. entonces me detuvieron. sentí unas manos en mi cara y de pronto quitaron algo de la capucha de forma que pude ver. estaba subido en una especie de escenario y enfrente mio un numeroso grupo de tios me miraban. todos ellos vestían de cuero, o no tenían camisa. los había con gorras, rapados, con la cabeza afeitada. me sentía avergonzado, con toda aquella gente mirando y yo en pelotas. a mi lado un tio, también encapuchado y con collar sujetaba una cadena que estaba atada a mi cuello. me parecía estar viviendo un sueño porque estaba en un lugar lleno de gente pero no oía absolutamente nada. supuse que tenían que estar fritando porque miraban hacia mi y hacían gestos y se movían pero no oía absolutamente nada. indudablemente estábamos en un sótano que era un bar. al fondo veía la barra y casi todos tenían una copa en la mano. hice un rápido recorrido por el local y a mi derecha a un tio, también subido a un escenario que hacía gestos hacia el público. entonces lo comprendí. ¡me estaban subastando!. la capucha que llevaba impidió que todos vieran mi cara de sorpresa y espanto. no quería aquello. había sido secuestrado y llevado allí a la fuerza. no quería irme con cualquiera, yo tenía mi Amo. intenté pensar rápidamente, ¿qué hacer? volví a sentir las esposa, imposible quitarlas. pensé en correr, ¿a donde? no veía siquiera la salida y el sicario de al lado mí me tenía muy bien sujeto. no había forma de salir de allí en ese momento así que decidí esperar. me puse recto, intentando mantener una dignidad que iba desapareciendo a marchas forzadas. no podía oir lo que pasaba pero podía ver que el público se animaba. los movimientos eran cada vez más bruscos y parecía que estaban interesados en mi. en segunda fila había un tío sin camisa que venía con un grupo, que gritaba y levantaba la mano, supongo que dando una cantidad. los tíos que estaban al lado parecían animarle para que siguiera mientras otros en la sala también participaban del espectáculo.
entonces lo vi, casi al fondo, inmóvil, mirándome fijamente: mi Amo. tenía una copa en la mano, vestido con sus cueros, completamente quieto. mi primer impulso fue acercarme a Él, llamarle, pero el esclavo de al lado me detuvo en seco. me contuve para no provocar su ira, aún recordaba las descargas. me puse muy nervioso, quería decirle que era yo, que estaba allí, que me ayudara. tal vez me había reconocido a pesar de la capucha. “soy yo, ayúdeme”, tenía ganas de gritarle. el nerviosismo se convirtió en angustia. intentaba hacer algún gesto, mover la cabeza, mirarle fijamente, cualquier cosa que le indicara que estaba allí, pero El sólo miraba fijamente para el escenario. “no puede ser, no puede estar pasando esto”, pensé. miré al esclavo al lado mi, me ignoraba. volví al vista hacia la derecha, al subastardor justo en el momento en que decía algo y señalaba al tio de la primera fila con sus amigos, que , en ese momento, levantó los brazos en señal de victoria. “¡no!”, pensé, pero justo fue el momento en que subió al escenario y entregó unos cuantos billetes al subastador. el público reía y aplaudía mientras se acercaba a mi y el sicario, que hasta entonces me había llevado, le entregó la cadena que tenía al cuello. aquello no podía estar pasando. cuando tiró de la cadena yo me resistí. no quería irme con él, intenté gritar y tirar hacia el lado contrario al que me llevaba. todo fue inútil. sus amigos le aplaudían y el público parecía felicitar mientras abría un pasillo por el que íbamos atravesando el local hasta el lado opuesto del escenario. justo nos acercábamos al lugar donde estaba mi Amo. pasamos al lado de Él y yo le miré e intenté acercarme, hacerle un gesto, decirle que era yo, pero El permaneció impasible, mirando al frente, sin hacer ningún gesto y yo me sentí solo y abandonado, perdido.
(continuará)

miércoles, 10 de septiembre de 2008

la combinación perfecta

no lo puedo evitar. es la combinación perfecta: cuero y botas. además aparecen guantes, gorra, etc. todo desprende autoridad, poder, fuerza, seguridad. lo curioso para mi es que ya no es suficiente. hace tiempo sí lo hubiera sido y no hubiera podido evitar arrodillarme delante de este leatherman. pero ahora no, ahora no basta con eso. no me arrodillaría ante él a menos que mi AMO me lo ordenase. esa es la diferencia actual. una diferencia importante en mi vida.





martes, 9 de septiembre de 2008

En la moto de mi AMO XIX

cuando volvieron a aparecer no me atreví a decir nada, sólo los miré, suplicante, pidiéndoles que me soltaran. no se si respondían a mi súplica o venían con esa intención, pero efectivamente me soltaron. caí al suelo de la jaula. no podía mover los brazos ni las piernas. ellos me sacaron. era como un muñeco en sus brazos. tenía los ojos colorados de llorar y apenas podía mantenerme. metieron mis brazos en una chaqueta de fuerza de cuero que no había visto. el frio tacto fue agradable hasta que doblaron los brazos por delante y ajustaron las mangas a mi espalda fuertemente. mi cabeza caía por los lados, incapaz de sostenerla. mientras uno me sujetaba, el otro trajo una silla de fuera de la habitación y me sentaron en ella. los miré interrogante, con la cara húmeda del sudor y del llanto. uno de ellos estaba delante mi y nuestros ojos se encontraron a través de su máscara. "por favor", supliqué yo, aunque sólo salía un gruñido. "por favor", repetí. entonces el otro metió una bolsa por mi cabeza y la cerró alrededor del cuello. grité y empecé a agitarme mientras me sujetaban. el aire comenzó a faltarme. sólo podía respirar por la nariz y notaba como el plástico se metía por los orificios. ¿iba a morir allí?, fue lo único que se me ocurrió pensar. entonces volví a gritar y a luchar por soltarme. todo inútil. cuando quitaron la bolsa me pareció que volvía a nacer otra vez. el aire entró en mis pulmones mientras no podía dejar de gritar y sacudirme. estaba desesperado. en unos segundo normalicé mi respiración y dejé de agitarme. miré suplicante al que tenía delante mio. sus ojos no mostraban ninguna emoción, justo lo contrario que los mios que debían estar pidiendo que me dejara, que me ayudara. mi visión se nubló cuando la bolsa volvió a cubrir mi cara.
(continuará)