jueves, 31 de diciembre de 2009

en la moto de mi AMO XXXVI

ya no puedo llorar más, las lágrimas se han secado en mi casa mientras la saliva cae por mis mandíbulas, desbordando una mordaza que ha convertido mis gritos en murmullos. todo mi cuerpo es una enorme roncha palpitante y ya no me identifico con el, es como un extraño en el que habito por casualidad. por supuesto he perdido la noción del tiempo y a veces he olvidado hasta donde estoy.
entonces vuelve a aparecer El con la silla y se siente adelante de mi. su cara sigue impenetrable. le miro unos segundos y luego bajo la mirada, avergonzado por lo que acaba de pasar. me siento como si no hubiera pasado la prueba, como si hubiera fracasado, me sentiría frustrado, pero el dolor no me deja.
con un rápido movimiento, mi AMO quiera una de las pinzas de mi costa. al volver la circulación de la sangre, las terminaciones nerviosas vuelven a palpitar y el dolor se hace más presente. vuelvo a gritar mientras mi cuerpo se tensa y muevo mis brazos intentando soltarme. todo inútil. siento que ya no puedo más, pero ni me desmayo ni nada por el estilo, sino que sigo allí, sufriendo. El sigue con al siguiente pinza, y con la otra, y la otra, y la otra. vuelvo a llorar. va alternando entre sacar muchas pinzas rápidamente o irlas sacando con una tranquilidad rayando lo enfermizo. no puedo razonar con El, no puedo pedirle ni explicarle nada. aquí no hay palabra segura, no hay forma de detener lo que está pasando, no hay forma de evitarlo.
cuando termina y quita la última pinza, el dolor no se va, parece que las tengo aún puesta y que no conseguiré volver a no sentir. el cuerpo sigue palpitándome y yo me concentro en seguir respirando mientras mis pulmones intentan conseguir la mayor cantidad de aire posible.
entonces sí que ya no puedo más, me siento agotado y miro a mi Amo pero lo veo confuso, difuminado. quiero decir algo pero ni siquiera lo intento. sólo miro y de pronto, la oscuridad, y me desmayo.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

leather couples

nuevamente una serie de fotos que he encontrado por la red. esta vez va de parejas. no las he reunido por ninguna razón especial, sencillamente porque me evocaban algo diferente, y con esa intención las publico aquí.





martes, 29 de diciembre de 2009

minirelato LII

el paso de la hojilla dejaba una sensación extraña que contrastaba con el frescor de la espuma. El lo hizo lentamente, disfrutando de cada segundo. cuando terminase no le quedaría un solo pelo en la cabeza.

lunes, 28 de diciembre de 2009

porkchopSF

deambulando por recon me encontré el perfil de porkchopSF y me detuve a leerlol. me gustó porque encontré este texto que luego traduzco libremente y con el que me identifico plenamente.

Big fetish is control - being kept and controlled, and knowing who's boss. I enjoy some pain and bondage, but reminding me that You're in charge is a LOT more likely to get me hard.

mi mayor fetiche es el control -ser sujetado y controlado, y sabiendo quien es el jefe. disfruto con algún dolor y bondage, pero recordar que TÚ estás al mando es lo más probable que me ponga duro.

domingo, 27 de diciembre de 2009

esclavo sujeto

de nuevo, sutil pero muy explícita y sugerente. ¿artística o fruto de una sesión? da igual. veo la seguridad de un Amo que no dejará que su esclavo se escape, se rebele o huya. la única salida es la sumisión. tal vez lo lleve a encerrarlo en su jaula o tal vez lo ponga en el potro para castigarlo. cualquiera de los dos destinos sería muy placentero sin duda.

sábado, 26 de diciembre de 2009

sobre la fortaleza

la sumisión es un camino de mejora permanente, de ir cruzando límites y de ir haciéndose cada vez más fuerte. la fortaleza es una idea abandonada en el mundo moderno, pero que los esclavos debemos tener muy presentes, porque vivimos alrededor de ella. la imagen del esclavo débil no es adecuada porque hace falta mucha fuerza para poder arrodillarse ante alguien. el dolor, la vida diaria, las circunstancias en contra se nos imponen. y los esclavos aprendemos que pasan, que no son definitivas. el dolor de unos azotes, de unas pinzas, de una bofetada, es pasajero, no se queda, y es soportable. la diferencia está en el objetivo, en el motivo, en la razón de ser, en el sentido. un esclavo lo hace por el placer de su Amo y eso lo hace fuerte, muy fuerte, porque tiene una razón para soportar el sufrimiento inherente a la existencia.

jueves, 24 de diciembre de 2009

en la moto de mi AMO XXXV

me sentía avergonzado. debía tener un aspecto horrible con aquello metido en la boca, incapaz de moverme. quería tirarme a sus pies, como siempre que estaba en su presencia, pero no pude. igual que no pude evitar que mi cuerpo reaccionara cuando pude verlo completamente. estaba como lo había visto en el gran salón, completamente vestido de cuero. tenía la cara seria, impenetrable. se acercó a mi cara y dijo:

-perro, sólo tienes que rendirte y volveremos a casa.

yo intenté asentir con la cabeza pero no pude moverla ni un centímetro. entonces sólo me quedó emitir un ligero gruñido. quería rendirme ¿a dónde iba a ir? no tenían ningún sitio, sólo quería estar allí, sólo quería obedecer. ¿qué quería que hiciera? entonces El cogió un silla de detrás de mi y se sentó delante. yo estaba al alcance de su mano. al lado tenía una bolsa. empezó a jugar con mis pezones. hacía tiempo que mi polla luchaba inútilmente por liberarse del dispositivo que impedía que creciera. dolía algo pero era soportable. sin embargo, combinado con el dolor de os pezones, la cosa empezó a ponerse seria. entonces mi Amo sacó de la bolsa una pinza de madera de las de sujetar la ropa, y me la puse en el pezón. el dolor me hizo contener la respiración y luego respirar profundamente, intentanto asimilar e integrar el dolor. esperó unos segundos y colocó otra en el otro pezón. el proceso se repitió. yo notaba cómo diferentes oleadas recorrían mi cuerpo en una mezcla de excitación y sufrimiento. a continuación empezó a sacar pinzas y colocarlas por mi cuerpo, unas muy pegadas a las otras. así trazó una línea que unía mis dos personas y luego bajaba por cada costado de mi cuerpo. luego se metía por el interior de mis muslos. a continuación fueron los brazos, también por dentro. cada pinza que ponía enviaba una oleada de sensaciones a todo mi cuerpo y, cuando el shock inicial se diluía, el dolor permanecía latente pero presente. yo intentaba asumir el propio dolor e integrarlo en mi y me concentraba para evitar que me superase. con el tiempo había aprendido que un estado de concentración adecuado sobre la zona dolorida hacía más soportable el dolor. pronto, demasiado pronto, lo miré a los ojos suplicante, con un murmullo que pretendía ser un "por favor". en un momento dado me pareció vislumbrar en su casa una ligera sonrisa, que desapareció, volviendo a su trabajo sistemático. cuando estuve prácticamente cubierto de pinzas, se detuvo. observó su trabajo y pareció satisfecho. entonces se levantó y desapareció de mi vista. ya había dejado de moverme hacía rato, porque eso provocaba el roce entre las pinzas y aumentaba el dolor. las gotas de sudor constante, permanente, ilocalizable porque venía de toas partes. "aguanta" me repetía a mi mismo. "el dolor no existe, sólo son sensaciones", me decía una y otra vez. todo el cuerpo me ardía. entonces volvió a aparecer en mi campo de visión. iba como paseando, mirándome, como disfrutando del espectáculo. yo le miro suplicante, por favor, que me libere de tanto dolor. no he hecho nada para merecer este castigo. me he portado bien, he hecho siempre todo lo que me han pedido.
como leyendo mis pensamientos se acerca a mi y me dice mirándome a los ojos:

-perro, sólo tienes que rendirte y volveremos a casa.

la sorpresa me hace perder la concentración y me derrumbo. el dolor es demasiado intenso y empiezo a gritar y a moverme, y a llorar, suplicante. mi cuerpo se mueve apenas unos centímetros pero es suficiente para que las pinzas se rocen y aumente aún más el dolor. algunas se sueltan y entonces el dolor aumenta un par de grados y eso hacen que grite aún más. el sudor y las lágrimas se confunden.
El ha dado dos pasos hacia atrás y está observando el espectáculo: mi desesperación, mi dolor, mi sufrimiento. lloro sin consuelo esperando una liberación que no llega. EL desaparece otra vez mientras intento recuperar una calma que no llega. estoy solo con mi dolor.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

la droga que anula la voluntad.

hoy me han hablado de una planta, más bien de una droga, la burundanga, que se extrae de un árbol sudamericano y que limita los efectos de la voluntad. investigando un poco he descubierto que se trata de la acopolamina, una droga que, efectivamente, ingerida o inhalada, tiene los efectos de limitar la voluntad del sujeto intoxicado, volviéndolo completamente sumiso y dependiente de los demás. como efecto secundario el individuo no recuerda nada de lo que le ha pasado durante el tiempo que ha estado drogado. debo añadir que es peligrosa y que puede ser muy perjudicial para la salud.

aún así ha despertado mi curiosidad, y por qué no decirlo, mi morbo. conseguir por medios artificiales lo que cuesta tanto conseguir por medios naturales es una gran tentación. en cualquier caso es algo momentáneo, cuando pasan sus efectos no se recuerda nada, por lo que su utilidad es escasa como instrumento pedagógico del bdsm, y no se puede estar permanentemente drogado, pero nadie que lea este blog puede negar las potencialidades que tiene como instrumento coyuntural para reducir la voluntad de alguien y dejarlo a tu merced.

martes, 22 de diciembre de 2009

dos experiencias

hoy he tenido una experiencia doble. por un lado tuve una conversación con un Amo que ha demostrado comprensión, suspicacia, capacidad de escucha, búsqueda de lo mejor, etc. por otro lado he conversado con un sumiso que nunca deja de controlar, un autoafirmado esclavo que se mueve a impulsos de polla. ha sido la noche y el día, y me ha servido para darme cuenta de muchas cosas. la primera, y por ello supongo que la más importante, es la necesidad de ser sincero con uno mismo. el bdsm es, para mi, un proceso de abandono de fantasmas, de autodescubrimiento, de renuncia a falsas autoimágenes. significa aceptar lo que eres y ser sincero con uno mismo y con los otros, aún a riesgo de equivocarme. es preferible equivocarse mil veces que no intentarlo y quedarse con falsas seguridades.
me molestó ese supuesto esclavo dispuesto a cualquier cosa con tal de tener una sesión. no es ese el camino. la sinceridad implica que se puede estar equivocado y que otro, que no eres tú, puede tener razón.

minirelato LI

El estaba sentado en el sofá, con la mano colgando de un brazo del mismo. se acercó a cuatro patas y comenzo a lamer la palma de la mano. sabía que le gustaba. la bofetada vino de ninguna parte, pero impactó con una mezcla de dolor y sorpresa. siempre había que recordarle quién estaba al mando.

lunes, 21 de diciembre de 2009

domingo, 20 de diciembre de 2009

kishimu otoko de tagame

como parece que la página más visitada del blog es el post dedicado a tagame, aquí va una nueva historia de este autor japonés. también está en este idioma, pero mis recursos son limitados y no puedo traducirlo, pero sigo pensando que una imagen vale más que mil palabras. que la disfruten, sólo tienen que picar en el enlace que está debajo de la foto.





Para ver la historia completa, pica aquí: Enlace a kishimu otoko

viernes, 18 de diciembre de 2009

minirelato L

lo había perseguido por varias calles mugrientas y solitarias. al final consiguió tirarlo al suelo y sujetarlo fuertemente. sacó las esposas y se las puso a la espalda. cuando lo levantó vio que estaba completamente empalmado debajo del uniforme. jadeante y algo azorado comenzó a decirle: "quedas detenido por..."

jueves, 17 de diciembre de 2009

la influencia de unas botas III

Mi Daddy me pidió la semana pasada que le escribiera mi experiencia en el sur. No lo hice y lo siento porque eso supone que no lo he obedecido. Tiene razón cuando dice que los detalles se pierden y que la intensidad del momento se desvanece. Por eso, y aunque no valga de pretexto ni excusa, ayer decidí volver al sur en cuanto me surgió la oportunidad y no dejar pasar más de veinticuatro horas en plasmar por escrito mi experiencia que he de decir en mi descargo, si es que éste cabe, que fue más intensa y narrable que el jueves pasado.

Conozco a un tío de Las Palmas que le va el rollo del morbo y los roles. Está casi siempre conectado en las diversas páginas de perfiles que yo frecuento y es agradable. El miércoles pasado me habló de una fiesta en el Bassement. Es todos los miércoles y la entrada es libre, quedamos que el próximo miércoles iríamos y así fue. Vive muy cerca de mi casa y quedamos a las ocho y media de la tarde, bajar al sur en coche es todo un lujo para mí y encima con una conversación amena y divertida el viaje se hizo en un momento. La anécdota del viaje fue que llovió bastante cuando en el sur no lo hace casi nunca y que al coche no le funcionaban los limpia parabrisas, menos mal que ya estábamos cerca del Yumbo cuando llovió más intensamente. No parecía el mejor día para una fiesta en un complejo de apartamentos al aire libre, la verdad.

Entramos en la zona común y los pocos tíos que había estaban en la cafetería guareciéndose de las últimas gotas que caían, el encargado estaba dando vuelta a las tumbonas para que cayera el agua acumulada en ellas, mal presagio. Yo iba con mi pantalón corto verde rollo militar y mis botas de veinte agujeros, la camiseta marrón de carhatt y mi muñequera cuero en la mano derecha. Detrás de nosotros entró un tío de estatura media con unas zapas adidas y vaqueros, una pinta muy morbosa. Según mi acompañante se quedó con la mirada clavada en mis botas. Había algunos tíos más con pinta de extranjeros pero nada espectacular, salvo un inglés con un vaquero ajustado, unas botas negras y un chaleco de cuero y dos brazaletes de cuero en los brazos, algo inalcanzable para mí…

Dejé a mi amigo con su cerveza y me di la vuelta de rigor por la parte trasera. En el cuarto oscuro estaba el tío de las zapas, enseguida nos pusimos a tocarnos la polla. Estaba bueno y cada vez que le apretaba los pezones se quejaba de dolor. Le sorprendió que yo tuviera tanto aguante en los pezones y pareció divertirle. Nos bajamos los pantalones y empezamos a comernos la polla mutuamente. Enseguida apareció un tío más grande que yo, gordote, con el pelo rapado y perilla. Tenía pinta de morboso pero tenía un defecto importante y es que iba en cholas. De todas maneras al suizo, el de las adidas, parecía no importarle que se uniera a nosotros y a mí tampoco. El tío era grande y con pinta de amoroso, besaba genial y tenía una buena polla y parecía que estaba a gusto cuando se la comía. Aparecieron más tíos por allí con tendencia poco morbosa y se me cortó el rollo así que salí precipitadamente de allí. No pensé en que dejaba colgado al suizo y al alemán, simplemente me fui.

Me di una vuelta y aparecieron dos tíos con pinta de zaperos, sudaderas deportivas y pinta de muy viciosos. El alemán de las cholas me tocó por detrás y me preguntó en inglés que si me había corrido, yo entendí que de dónde era y se produjo unos momentos muy cómicos que acabaron en risas y en un abrazo. Nos metimos en una cabinilla de esas de tela de camuflaje, estuvimos besándonos y echándonos piropos. Me sentía tan a gusto que le dije que me follara, según él era versátil pero esa noche quería que le follaran así que de repente se acabó la magia por su parte. Sin saber cómo se nos metió un tío súper pequeño y con una pinta de pijo impresionante. Resultó ser asturiano y muy dominante pero a mí no me ponían nada ni su actitud ni su apariencia. Así que aproveche para correrme e irme al ver que el alemán pasaba de follarme.

La cosa se iba animando, apareció más gente por allí. Gente que estaba alojado en los propios apartamentos y gente que venía de fuera como nosotros. Mi amigo se había ligado al inglés impresionante y éste se lo estaba follando en la zona de los vídeos. Estaban sacando provecho al sling.

Había un tío con pinta de ser muy mayor pero muy bien cuidado físicamente. Llevaba toda la parafernalia que se podía esperar: Chaps, botas, chaleco y el pecho al aire, los pezones anillados y llevaba una bolsa negra atada a la cintura de donde le salía la crema y los guantes para que le fistearan. Se paró entre el sling y yo, y con mucho descaro me dijo que le fisteara. Me puse el guante de látex y lo llené de crema. El tío estaba completamente extasiado. De repente apareció mi acompañante y me pidió participar, yo no tuve ningún problema y al final acabaron él y el asturiano dándole caña. El asturiano acabó metiéndole la polla y mi amigo la mano al mismo tiempo. Luego me dijo que el tío mayor les había felicitado por lo bien que lo había pasado.

Un señor bastante mayor salió de uno de los apartamentos, llevaba un chap de cuero y con el pecho al aire. La polla que tenía era descomunal aún en reposo. Al momento estaba en el sling que había quedado vacío. Mi amigo se dejó follar por el señor mayor y por lo visto disfrutó una barbaridad.

Del cuarto oscuro procedían unos gritos de placer, estaban la pareja de zaperos usando una especie de aerosol que rociaban en un calcetín que se ponían en la boca y aspiraban. Supongo que sería una especie de popper. Les estaban fisteando a los dos a la vez el inglés tan encuerado. La estampa era espectacular. El suizo y yo los mirábamos mientras nos masturbábamos. Eran dos cuerpos muy bien formados, completamente desnudos. Las zapas de uno de ellos brillaban en un rincón, me dieron muchas ganas de cogerlas y llevármelas a la nariz. No lo hice pero me quedé con las ganas.

Eran las doce y al día siguiente mi amigo madrugaba. Ante la amenaza de los relámpagos decidimos venirnos a Las Palmas, no sin antes pasar por el Yumbo para tomar algo de cena y cerciorarnos otra vez de lo lleno de turistas gays que estaba el centro comercial.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

bdsm en queer as folk 2

aquí está la segunda parte del capítulo dedicado al bdsm en queer as folk. espero que les guste, especialmente a ti, Fede.

martes, 15 de diciembre de 2009

esclavizados 2

segunda entrega de la serie de fotos sobre tios esclavizados, o que al menos llevan cadena y candado al cuello.



lunes, 14 de diciembre de 2009

bdsm en queer as folk

dicen que hay que renovarse o morir y este perro desea renovarse, así que a partir de ahora voy a introducir algunos videos en el blog. espero que eso no lo ralentice mucho y ayude a diifrutar más de él. pueden dejar un comentario sobre lo que les parece.para empezar una escena que salió en un episodio de "queer as folk". me parecen importantes por cuando dieron a conocer una parte de nuestra cultura que no suele estar a la luz.


domingo, 13 de diciembre de 2009

minirelato XLIX

sus nuevas sendra brillantes hacían un ruido enorme por el reluciente pasillo, las miró mientras caminaba, viendo cómo sobresalían de sus pantalones de cuero. se sentía bien con su ajjustada camiseta negra y su gastada chaqueta vaquera, el pelo al cero y la barba recortada. cuando cruzó la puerta vio las gradas abarrotadas. dejó los papeles encima de la mesa y comenzó. "Hoy estudiaremos la teoría de la relatividad".

sábado, 12 de diciembre de 2009

leather & jeans

no sólo me gusta el cuero, también el material vaquero me apasiona, especialmente cuando se combina como en este caso. comprendo que juego con trampa porque tanto la chupa como las botas son increíbles, pero.... en este caso es una cuestión puramente fetichista, sin sumisión porque no se aprecia si es Amo o esclavo.

pero desde luego, la boca se me hace agua viendo esas botas. como me gustaría poder lamerlas y limpiarlas, dejarlas brillantes y relucientes.

viernes, 11 de diciembre de 2009

mea culpa

esta semana ha sido muy intensa, pero no en el sentido que me hubiera gustado: trabajo, actividades, reuniones, familia.... todas esas cosas que precisamente te alejan del bdsm. por eso no he podido actualizar el blog diariamente, pero voy a ser fiel a mi compromiso de un post diario, así que he actualizado toda la semana. lo asiduos que entran cada día tendrán que dedicar ahora más tiempo para leer y ver... pero espero compensar la frustración que algun@ debió sentir al ir entrando y no encontrar nada. intentaré ser más constante.... si el resto de mi vida me deja.

esclavizados 1

empiezo una serie de fotos sacadas de internet de tios o parejas que titulo esclavizados porque todos llevan una cadena y un candado al cuello. sé que para muchos no deja de ser un adorno, pero tradicionalmente este ha sido un símbolo de pertenecer a un Amo y de ser su esclavo. me quedo con esta idea y me limito a poner aquí esas fotos que he encontrado.




jueves, 10 de diciembre de 2009

la influencia de unas botas II

De nuevo otro narración, auténtica, de un lector del blog. a ver si alguien más se anima, como éste amigo se animó a relatar una de sus escapadas al sur de la isla, al yumbo. no tiene desperdicio.

La influencia de unas botas II

Era el último día que disponía de coche para bajar al sur y aunque era miércoles decidí ir al Yumbo. Me puse mis 20 holes rangers con el consabido chándal encima para no llamar excesivamente la atención. Al pasar el aeropuerto paré en una gasolinera a quitarme el chándal y me vi bien: Mis botas, mi pantalón corto de color verde y una camiseta de tirantes también de verde militar. Un avión apareció ante mí, muy cerca, descomunal a pocos metros antes de aterrizar. Me pareció un buen preludio.

Fui un poco antes de las doce con la intención de pasarme por el Bassement. Se supone que hay fiesta los miércoles y sábados. Aparqué justo al lado de los apartamentos en cuestión y oí como alguien estaba al otro lado de la puerta, esperé a que abrieran. Eran los encargados o los dueños, les pregunté que si había fiesta fetish y me dijeron que ya había terminado. La verdad es que no recuerdo bien si me dijeron que me esperaban el viernes o el sábado. Todavía quedaba media hora para que el Cellar empezara su hora underwear así que me fui al Construction. No había casi nadie, alguna que otra pareja, uno de sus miembros con unas New Balance muy buenas pero se le veía poco receptivo a mis miradas. Estaban también los italianos amantes del fistting que había visto el sábado pasado. El grandote me miró pero no pasó de ahí, era evidente que su amigo era el que llevaba la voz cantante, luego descubrí que eran pareja. Con las mismas me fui al Block. Allí estaba Barry con su amigo, no me vieron y yo tampoco me dejé ver. Me senté en la zona de la barra e hice alguna que otra incursión al cuarto oscuro pero nada en especial. Sólo una película porno en el monitor de temática skin bastante sugerente. A las doce y cinco me fui al Cellar.

No había demasiada gente y alguna que otra cara me sonaba del sábado pasado. Crucé unas palabras con uno de los dueños, el español. Me trata con excesiva familiaridad pero supongo que es marca de la casa, además no creo que haya demasiados habituales. De todas maneras ya me gustaría que me tratara con la misma o más familiaridad el otro dueño. Un buen ejemplar de súbdito de La Reina de Inglaterra.

En los primeros minutos, no recuerdo entrar a nadie ni que nadie me entrara a mí. Al rato apareció Barry, yo ya estaba en la zona oscura y él se estaba quedando en gayumbos. Le tenía a mi alcance aunque hay unas barras de separación simulando una reja así que acerque mi mano a su bota y se la acaricié. El me sonrió y le besé, dejé que se desnudara con tranquilidad y lo esperé en la zona oscura. Tardó en entrar, cosa que me impacientó. Me dio por pensar que igual pasaba de mí y que se estaba enrollando con otro tío fuera; tampoco era para cabrearse. A ese bar se va a lo que se va y alguien podía haberle llamado la atención más que yo, además yo ya era “territorio conocido” pero al rato apareció. Yo casi estaba en la entrada del cuarto oscuro, lo agarré y le morreé con mucha tensión, el tío estuvo completamente encantador. Enseguida subimos el tono y empezamos a salivazos mutuos y a machacarnos los pezones. Hubo algún que otro puñetazo y bofetada pero más cariñoso que otra cosa. Nos estaba mirando un tío espectacular: Negro, grande, musculado, rapado y con una polla espectacular, pero espectacular, bastante gorda y grande. Yo lo veía pero Barry no, el tío este hizo un gesto casi imperceptible indicándome que nos metiéramos en una cabina. Cogí a Barry de la mano y el otro tío vino detrás, Barry ni se inmutó.

El tío este era alemán, su cuerpo era grandioso y su pene mucho más, llevaba unas chanclas que nada me incitaban pero tenía unos pies poderosos. Besaba genial y nos besamos varias veces a tres. En una de estas veces me dijo que le gustaban mis botas. Yo le dije que dónde estaban las suyas y me dijo que en Alemania, le pregunté si tenía algunas zapas y me dijo que no pero que se las compraba con tal de tener sexo otra vez conmigo. Yo no estoy acostumbrado a que un tío de este tipo me haga tales proposiciones… La verdad es que me sentó de puta madre, me sentí deseado y mucho. Me dio todo tipo de explicaciones de cómo podíamos quedar, hasta cuándo se quedaba y yo qué sé que otras cosas más. Todo esto entre vicio y morbo y en ese momento no le presté ninguna atención. Estaba a lo que estaba y ya está. Hubo un momento muy vicioso cuando Barry y yo nos pusimos de rodillas y cada uno le lamimos un pie. Era un pie grande y sudado, fue buenísimo. No recuerdo si se corrió o no, estaba demasiado excitado. También se arrodilló él y nos lamió las botas a nosotros, las mías con especial dedicación. Son más altas que las que llevaba Barry y fue una maravilla ver a un tío rapado, lleno de músculos aferrándose a mis botas.

Salimos de allí y me fui a la barra a tomarme algo con Barry. Nos sentamos en un banco y hablamos de trivialidades. Me contó que va casi todos los fines de semana al Hoist de Londres y que allí él es el habitual… Es un tío como yo en ese sentido, sabe a lo que se va a esos sitios, sino hay cientos de bares en los que bailar o tomarse algo. En todo momento me invitaba a que fuera a disfrutar con otros tíos y es algo que me agradaba, se preocupaba por mí mientras me besaba y me tocaba la polla. Decidí que quizá era él el que quería montárselo con otra gente así que me metí para dentro.

Por allí andaba la pareja de italianos con varios aditamentos leather y bastantes piercings. El más grande de los dos se acercó a mí y me agarró un pezón con una tremenda fuerza. Es mi punto “débil” y me dejé hacer. Me encantó sentirme dominado por un tío grande y de aspecto cabrón. Se llamaba Marco y me preguntó que me gustaba, yo le respondí “tus botas” y me puse de cuclillas para acariciárselas. Estábamos cerca de una reja, se agarró a ella con los brazos en cruz y se subió a mis pantorrillas con aquellas tremendas botas, flexionó sus rodillas para que su polla me llegara a la cara y se la comí con mucha pasión. Toda la que podía porque el tío pesaba una barbaridad y aunque la posición puede resultar morbosa no deja de tener bastante dificultad mantener el equilibrio en semejantes circunstancias. Apareció su amigo y le habló en italiano, me dijo que alguien estaba dispuesto a que ambos le fistearan así que me dejaba, que su novio era el que mandaba. A mí me dio igual, me sentía bien y muy cerdo.

Apareció Barry y empezamos a magrearnos otra vez, le pregunté que es lo que le apetecía y dijo exactamente “God, fuck you!!!!” Me pilló completamente de sorpresa y le dije, en broma, que yo también quería follármelo. Le cambió la cara, me dijo que sólo era activo y yo le dije que estaba bromeando y que me apetecía mucho que me follara pero que soy muy estrecho y que necesito mucha paciencia. Acercó su boca a mi oído y dijo entre besos y mordiscos, “gentle, gentle”. Me puse más salido todavía y empezamos a prepararnos, el saco un condón y yo el lubricante que siempre llevo por si se da esta situación. Lo hicimos en la zona del sling, supongo que alguien miraría pero era como si estuviéramos solos.

La verdad que el tío estuvo a la altura de mis limitaciones. Fue genial, de vez en cuando me acercaba a la nariz el popper que él llevaba, dicen que ayuda a dilatar el esfínter pero a mí no me produce ningún efecto, ni bueno ni malo. Así que me folló durante un buen rato y de repente salió su pene de mi culo. Fue el momento en que me di la vuelta y lo bese con auténtico delirio. Lo agarré de la mano y nos metimos en una cabina. Me volvió a encular, esta vez yo sentía más placer. Supongo que mi esfínter estaba más acostumbrado y lo disfruté mucho más. Me dijo que se quería correr y le dije que claro que sí. Se quitó el condón y nos pusimos en paralelo, nos pajeamos con mucha ansia mientras nos besábamos y al final nos corrimos casi a la vez. Sus gritos fueron casi estridentes pero eso no le quitó ni un ápice de sexualidad, pasión y vicio a la situación.

Estuvimos un poco abrazados pero miró un par de veces el reloj. Había quedado con su amigo al cual no le gustan estos tipos de bares y se le estaba haciendo tarde. Salimos los dos a la zona del bar y nos vestimos a la vez. En la entrada me dio un tremendo beso y corrió escaleras arriba donde estaba su amigo ya esperándolo. Yo subí al Cruise pero no hice nada más que tomarme una coca cola light y me vine para Las Palmas.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

boots party 2

es muchos relatos sobre amantes del bdsm he leído la expresión "el olor de su cuero era intoxicante". esta libre traducción de esa expresión presenta problemas en español, pero me parece fantástica por expresiva y clarificadora.
pensé en ella cuando vi esta foto. desde luego el perro sumiso parece perdido en el gusto y el placer. está intoxicado con esas botas. me reconozco en ese gesto de agarrar las piernas embotadas. yo mismo lo he hecho en algunas ocasiones.
hay infinidad de detalles, como las manos enguantadas del esclavo, la mano en la cabeza del esclavo, su postura en el suelo sentado. sin duda es todo un festival de cuero, botas y sumisión.

martes, 8 de diciembre de 2009

crecimiento

en los seres vivos no hay stop. siempre hay crecimiento. lo que se para se pudre y muere. esto es válido para la vida en general, pero también para el bdsm. desde el punto de vista de un esclavo, o es cada vez más sumiso, aprende a someterse más y mejor, o se va encogiendo poco a poco hasta desaparecer y morir; no de una muerte física efectivamente, pero si una muerte de su ser real y concreto. el crecimiento debe existir, aunque los ritmos son distintos. cuando pertenecía a mi AMO el crecimiento fue rápido, muy rápido. El me enseñaba y este perro intentaba seguir el ritmo. ahora que no pertenezco a nadie el ritmo es menor, pero no quiero que decaiga porque entonces empezaré a morir como sumiso, y no quiero hacerlo.
en todas las etapas de la vida hay momento de luz y de oscuridad. para un perro-esclavo no hay noche más oscura que no pertenecer a ningún amo. ahora me toca vivir esto, y lo hago con ilusión y esperanza, continuando trabajándo-me para estar preparado para cuando venga mi Amo, mi Dueño, Aquel que me posea y me convierta en su propiedad. espero haber aprendido algo de todo lo vivido. creo que he podido detectar algunos errores serios en mi relación que espero corregir pronto, para estar listo y preparado. sólo aprendiendo de ellos podré ser mejor y seguir creciendo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

negación del orgasmo

navegando por internet me encontré este pequeño texto en un perfil. me gustó de inmediato y aquí se los pongo, con una traducción libre mía.

"To me, there is something wonderfully fiendish and unfair about using a male's urgent need for orgasm as a torture. The principle behind Cum Denial is simple: the victim wants to cum, but is prevented from doing so. The more desperately he needs to cum, the more effective it is - and this becomes a torture when the Top sets about intentionally increasing the victim's need to cum, while also making very sure that he can't obtain the relief he so urgently needs."

Para mi, hay algo maravillosamente diabólico e injusto en usar la urgente necesidad de orgasmo de un hombre como tortura. el principio detrás de la negación del orgasmo es simple: la víctima quiere correrse, pero se evita que lo haga. cuanto más desesperadamente necesita correrse, más efectivo es -y esto llega a convertirse en una tortura cuando el Amo aumenta intencionalmente la necesidad de la víctima de correrse, mientras a la vez se asegura de que no pueda obtener el alivio que tan urgentemente necesita.

domingo, 6 de diciembre de 2009

un nuevo comienzo

que no tenga Amo no significa que no tenga vida sexual. no sé si debido al blog o sencillamente que frecuento sitios por donde antes no iba, estoy recuperando determinadas relaciones. entre ellas está un Amo que tiene cierto significado para mi porque fue quien me introdujo en esto del bdsm. fue el primero que me ató y al primero que le lamí las botas. nuestra relación ha sido fluctuante, pero constante. y se planteó la posibilidad de una sesión. y acepté.
me dijo que estuviera en su casa a las cinco y media y allí me presenté. toqué a la puerta y me abrió. tenía órdenes muy concretas: tocar y cuando se abriera la puerta esperar cinco segundo y luego entrar. así lo hice y no había nadie en la entrada. en el suelo me encontré un collar de cuero, un cock-ring y una cadena de perro. inmediatamente supe cómo tenía que comportarme. me desnudé y me coloqué todo aquello. apreté un poco más de la cuenta el collar de cuero. quería que me doliera, que tuviera un recuerdo en mi cuerpo de cuando aquello terminase. sin nada más me puse a cuatro patas y entré en el salón. El estaba sentado en el sillón donde siempre me recibía. llevaba puesto un jocks-traps, unas botas, sus guantes y un chaleco de cuero. llevaba la cadena en la boca para que no rozara por el suelo y así, a cuatro patas, me acerqué a El. y puse la correa a sus pies mientras agachaba la cabeza y esperaba. estaba muy metido en mi subspace, concentrado, sin mirar ni ver nada más. estaba allí y era lo único importante, todos los problemas se quedaron en la puerta. entonces El se estiró y cogió la correa. a medida que se iba incorporando iba tirando de ella y, por tanto, de mi. hizo esto hasta que tuve que ponerme sobre su regazo a cuatro patas.
-¿es así como se comporta un perro cuando ve a su amo?-dijo.
inmediatamente, como si hubiera tocado un resorte, comencé a mover la cintura y empecé a lamerle y a restregarme sobre El, como haría un auténtico perro.
-bien-dijo El- así me gusta.
seguí comportándome de esta manera un buen rato, sabiendo que a El le gustaba. pronto empecé a lamerle y a chuparle los pezones, algo que le excita mucho y le da mucho placer. sus gemido hicieron que renovara mis esfuerzos. me sentía muy bien dándole placer, haciendo que se sintiera a gusto. entonces bajé hasta su polla y, con los dientes, la saqué de jocks-trap y me la metí en la boca. comencé a comérsela profundamente, como si me fuera la vida en ella. nuevos gemidos me indicaron que seguía sintiendo mucho placer. supe que aquella sesión era una sesión para El, para que El disfrutase, para que gozase. sus gemidos se hicieron más intensos cuando, a la vez que le comía la polla, comencé a tocarle los pezones. aquello fue aumentando de intensidad a medida que pasaban los minutos. llegado a un punto gritó:
-¡para, que me haces correr!
me detuve inmediatamente.
entonces El se levantó y yo quedé allí, a cuatro patas, con la cabeza gacha y el culo expuesto, empalmado e intentando que no se diera cuenta para no molestarlo. El desapareció de mi campo de visión y me limité a esperar. a los pocos segundos vi sus botas y cómo cogía la correa. tiró de ella y le seguí a cuatro patas, sin levantarme. fuimos por el pasillo hasta el dormitorio donde mi hizo subir a la cama. los siguientes minutos los dedicó a atarme a las cuatro esquinas de la cama. primero fueron las manos, luego los pies. los estiró y ató firmemente, pero siempre teniendo cuidado de no hacerme daño. cuando terminó quedé indefenso. El observó su obra complacido. estaba tranquilo, concentrado, esperando la siguiente acción. de un cajón cercano sacó un antifaz que me puso. todo se volvió oscuridad y confianza porque sabía que no iba a hacer nada que me dañara, al menos no más de lo que podría llegar a soportar. atado y sin ver estaba a su merced y mi respiración se agitó ligeramente. El se dio cuenta y me acarició. luego fue a buscar las cosas que había traído. estuvo revolviendo hasta que me puso en la boca una mordaza que había comprado a la tienda Rob en una fiesta. es un simple palo pero como recubierto de goma. es bastante grande así que una vez ajustado no me deja mover la lengua y no puedo decir nada. y así fue. estaba atado, vendado y amordazado. debería estar nervioso o temeroso, pero mi polla se empeñaba en manifestar lo contrario. y El comenzó a jugar conmigo. me trabajó los pezones, poniéndome pinzas que se soltaron rápidamente porque me movía demasiado y estaba sudando, así que se escurrían. yo me agitaba entre desesperado y nervioso. siguió bajando y noté cómo se acercaba a mi culo,que empezó a hurgar sin compasión. yo gemía aunque tenía ganas de gritar, y me movía indefenso. en las manos tenía puestas unas muñequeras de cuero y en los pies unos trozos de tela fuertemente anudados, que atados a unas cuerdas cruzaban la cama por debajo.
estuvo así un buen rato, haciéndome sufrir por medio del placer. luego me quitó la mordaza y metió la polla en mi boca para que se la comiera y así lo hice. me esforzaba al máximo para darle todo el placer que podía. El era lo único importante en ese momento, nada más merecía la pena.
cuando se cansó comenzó a desatarme. aún seguía con los ojos vendados sin ver. desatarme y volverme a atar fue todo en uno. esta vez colocó mis manos en la nuca, detrás de la cabeza. luego me ató los tobillos y me dobló las rodillas hasta atarlos con mis muñecas. quedé sobre la cama en una posición muy incómoda, la que llaman hogtied en inglés, con la espalda flexionada hasta resultar doloroso... deliciosamente doloroso. El se tumbó entonces a mi lado y puso su mano sobre mí, como para tranquilizarme. respiré profundamente y me agité un poco, sopesando las ataduras que me sujetaban. no podría soltarme, y cada movimiento me producía dolor, así que me intenté relajar. El quería que estuviera allí así y así lo hice. no sé cuánto estuvimos así. hacía tiempo que había perdido la noción del tiempo, pero no fue mucho porque tengo conciencia de que todo fue muy intenso.
me desató y cuando estuve libre me puse a cuatro patas sobre la cama. fue casi instintivo. me sentía su perro y no tenía que pensar. entonces abrió su chaleco de cuero mostrándome su pezón. y yo fui hacia él. lo mordí, se lo comí y lo lamí como un perro. de ese pezón pasé al otro y luego a su polla y a cada parte de su cuerpo. solo deseaba para darle placer y sus gemidos me animaban. eran las señales que debía seguir para encontrar el camino y llegar a la única meta que me importaba: satisfacerle. para eso existía, para eso respiraba, para eso vivía.
y al final se corrió en una explosión de gemidos, respiraciones y expresiones. entonces me sentí feliz, realizado.

nuevo album de gengoroh tagame

y como no hay dos sin tres, aquí les ofrezco otra aventura bdsm de la mano de gengoroh tagame. esta está en japonés, pero no he conseguido ninguna versión traducida. se llama naburimono. como en ocasiones anteriores pienso que una imagen dice más que mil palabras así que merece la pena. si desean bajar el álbum completo al final de la página tienen el enlace. a disfrutarlo.




Enlace a Naburimono

sábado, 5 de diciembre de 2009

¿por qué?

no siempre podemos vivir lo que queremos. en general la vida es un aburrimiento, una mezcla de situaciones repetidas y repetitivas nada excitantes, monotonía tras monotonía. de vez en cuando pasa algo que nos saca de esa sucesión ininterrumpidas de aburridos acontecimientos. eso es para mi una sesión, una salida de una vida monótona y un paseo por una vida deseada y esperada. no todo el mundo puede vivir del bdsm, ni puede sobrevivir siendo amos o esclavos permanentemente en todos los ámbitos de su vida. somos abogados, profesores, carniceros, obreros de la construcción, políticos, dependientes, reponedores de supermercado; y sólo en nuestro ser profundo somso amos, esclavos, dominantes, sumisos, perros, boys o daddys. esa vida oculta, oscura, puede salir a la luz. a veces es muy evidente y a veces no lo es tanto. algunos se peuden permitir vivirla y otros no. por eso y por ells, este blog. por todos los esclavos sin amos, o los sumisos sin dominantes, o los amos sin esclavos, o los daddys sin boys.

viernes, 4 de diciembre de 2009

en la moto de mi AMO XXXIV

aún seguía con mi frente pegada al suelo, esperando. entonces noté una ligera caricia proveniente de mi Amo, me estaba tocando la cabeza con su mano enguantada. me sentí feliz.
pero entonces los acontecimientos se precipitaron: los dos esclavos que me habían flanqueado me sujetaron por los hombros y me levantaron en volandas, doblaron mis brazos sobre mi espalda y me sacaron de la habitación mientras respiraba intensamente e intentaba mirar a mi Amo que permanecía impasible en su sillón. al cruzar la puerta volví a aquel laberinto de pasillos que ya me resultaba familiar aunque seguía sin poder situarme en ello. yo no me resistía pero los dos esclavos me trataban como si lo estuviera haciendo. al final llegamos a una puerta, que no se distinguía del resto por nada, y entramos. no era una habitación muy grande y en el centro sólo había una silla muy extraña. me sentaron ella y, con correas, ataron mis brazos a la silla. luego hicieron lo mismo con mis pies, y por último me pusieron una especie de collarín que mantenía mi cabeza inmóvil, y que estaba sujeta al respaldo del sillón. intenté calmar mi agitada respiración peor entonces aparecieron con una especie de polla de plástico que metieron en mi boca y que estaba unida a una especie de fuelle manual. comenzaron a apretarlo y noté cómo se inflaba llenando mi boca. fue una sensación extraña porque parecía que no podría sacarla por la boca una vez inflada y no estaba equivocado como pude comprobar más tarde. mantenía mi lengua pegada a las paredes de la boca y no podía articular palabra. luego se encargaron de mis manos. volvieron a ponerme las bolsas de cuero que cerraron con sendos candados y que ya no permitieron que mantuviera las manos abiertas durante mucho tiempo. yo no conseguía tranquilizarme y mi respiración seguía siendo muy agitada. notaba como el corazón galopaba y la adrenalina recorría todo mi cuerpo.
estaba expectante porque sabía que todos aquellos eran preparativos para algo que se avecinaba y no sabía lo que era. lo siguiente de lo que se ocuparon fue de mi polla. aparecieron con un dispositivo, una especie de jaula de plástico, pero muy resistente, donde metieron mi pene y lo unieron a la base de la polla con una anilla. también llevaba un candado. podía orinar, pero no tocarme y mejor no tuviera una erección.
yo seguía todos sus movimientos con los ojos porque era completamente incapaz de mover la cabeza debido al collarín que llevaba puesto. mi respiración se aceleró aún más cuando oí el ruido de la máquina. me iban a volver a rapar la cabeza de nuevo. noté como la recorría, cayendo el poco pelo que me había crecido desde la última vez. lo que más me sorprendió fue la sensación de la espuma fría y el tacto de la cuchilla. ahora estaba completamente afeitado y miraba suplicante a mis captores sin poder decir nada. parecían satisfechos con su trabajo y desaparecieron de mi vista por detrás y quedé allí, aparentemente solo. pasó algún tiempo, no sé cuanto, pero el suficiente para poder empezar a relajarme. y lo estaba haciendo hasta que noté una mano sobre mi cabeza. el suave tacto del cuero me hizo saber inmediatamente que se trataba de mi Amo y mi corazón volvió a agitarse. me moví intentando verle la cara pero no pude. solo sentí su guante recorriendo mi cabeza hasta que pude olerlo cuando lo pasó por delante de mi nariz. aspiré profundamente, llenándome del penetrante olor del cuero. la expectación me estaba matando. ya no sabía que hacer y empecé a gemir como un niño.

jueves, 3 de diciembre de 2009

bear slave

los osos están de moda: hombres masculinos, grandotes y con mucho pelo. por supuesto también hay osos esclavos, como el de la foto. sobra decir que lo que más me gusta es la correa. su amo tiene que estar al otro lado, llevándola en la mano. de lo que no hay duda es de que el perro parece feliz.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

redescubriendo al perro

mi anterior AMO me definió como esclavo. consideraba que llamarme o auto-llamarme perro era demasiado degradante. sin embargo, en este tiempo de soledad y reflexión, estoy recuperando mi identidad de perro. como he comentado otras veces, un perro es algo inferior a un esclavo, porque éste mantiene su humanidad, aunque sea propiedad de otro. el perro ofrece obediencia, fidelidad, sumisión y puede ser entrenado de forma que no emplee su voluntad, sino que responda instintivamente a las indicaciones de su amo. por eso creo que ese apelativo se corresponde más con el ideal de control que capta mi atención.
de igual forma no hay nada que me haga centrarme en la sumisión y que entre en el subspace que el hecho de ponerme un collar, de perro preferiblemente. es algo casi automático... y me encanta que así sea. supongo que ahora me toca desarrollar esta dimensión, regodearme en ella y potenciarla lo más posible. se trata de estar preparado para lo que pueda ocurrir. y si no ocurre al menos seré fiel a lo que pienso y deseo.

martes, 1 de diciembre de 2009

la influencia de unas botas

un lector me ha enviado este relato de una sesión real ocurrida en las palmas de gran canaria. me parece interesante así que la dejo aquí para que la disfruten.


LA INFLUENCIA DE UNAS BOTAS

Para mí la mañana del sábado es muy importante, hacía dos semanas que no nos habíamos visto y yo estaba ilusionado con pasarla con El, con mi Daddy. Es el día en que se mezclan situaciones tales como recordar directamente que debo acatar sus órdenes, reírnos como dos buenos amigos, desahogarnos de nuestras respectivas preocupaciones y en definitiva, sentir a una buena persona que vela por mí y que es un excelente amigo.

Me pasó a recoger sobre las diez de la mañana y habíamos quedado en ir al Oulet de López en la calle General Vives para ver botas que están rebajadas. Yo ya había visto la tienda un par de días antes y sabía que iba a disfrutar porque algunas botas eran de las que le gustan, de cuero y sin cordones. Durante el trayecto El me acarició la nuca, algo que me hizo sentirme tremendamente bien. Además hubo un momento en que lo sentí especialmente cerca cuando entre bromas dejó entrever que no le daría igual una posible marcha mía de la isla por motivos de trabajo.

Llegamos a la tienda y hubo una mezcla de sensaciones, éramos dos gays probándose calzado pero desde el primer momento quedó claro que El era el que mandaba, indicándome cuales me tenía que probar o ayudándole a quitarse las que El se probaba. Yo no iba a comprar porque ahora mismo no me lo puedo permitir y además siento como una lucha interna respecto a esas botas, me llaman poderosamente la atención y me encanta cuando veo a alguien con ellas pero no me veo llevándolas. No sé si decir que son demasiado osadas para mí o que yo soy demasiado conservador vistiendo como para incorporarlas a mi vestuario diario. Sea una cosa, la otra u otras que se me escapan no me atrevo a comprármelas.

Se probó unas negras, camperas que parecían muy morbosas pero que luego no le quedaban especialmente bien. Me obligó a dales una lamida furtiva en medio de la tienda. Fue un segundo de mucha tensión y nerviosismo posterior. Queda claro que estoy haciendo y sintiendo cosas que hace un año no hubiera pensado llegar a hacer y que El lleva la voz cantante. Me probé algunas que El me decía pero todas tenían un pero.

Había unas botas marrones tirando a claras de las que sólo quedaba un par del cuarenta y cinco, medio camperas, con la punta cuadrada pero sin llegar a ser moteras y con un tacto suave. Se las probó y le quedaban perfectas. Imaginadas con un vaquero eran maravillosas. Me hizo probármelas y a mí me quedaban muy bien, además yo llevaba vaqueros con una vuelta y el efecto era genial, pero entre que no tengo dinero y que no me veo con ellas ni me lo planteé. Además quedaba solo un par y parecía que mi Daddy estaba muy interesado en ellas aunque le quedaban un poco grandes. Yo le dije que así me las podía prestar pero dejó claro que las botas no se prestan. El caso es que se las compró y luego se puso a mirar unas deportivas de vestir.

El tiempo que usamos en este caso fue menor porque como dijo luego se fiaba de mí en eso de las zapas. La verdad es que tengo experiencia en comprar zapas y en mirar y aunque no son unas zapas muy morbosas si son Fred Perry y blancas impolutas. Una buena mezcla para que un buen vicioso de las zapas se muera por lamerlas. Además le quedaban muy bien con la ropa que llevaba, le hacían un pie grande y muy apetecible. La cosa es que salimos de allí y El se había gastado unos cien euros. Evidentemente era yo el que llevaba las bolsas que no dejaban de tener cierta aparatosidad, no me importa hacerlo porque aunque tiene un punto humillante El lo compensa con otras muchas cosas.

Nos fuimos a tomar un café mañanero a Casa Suecia, es un sitio que a mí me encanta con mucha solera y al lado de la playa. Estuvimos hablando de mis problemas familiares ahora que se acerca la Navidad. A veces sus métodos, a priori, no parecen efectivos pero cada vez constato que no es así. Me aflora la inseguridad cuando lo que hay que hacer es tomar ciertas decisiones y seguir para adelante con ellas.Me dio una serie de pautas para que tomara la decisión que más me favorezca. De repente me dijo que me metiera en el baño y que me pusiera las botas que había comprado, que metiera mis zapas en la caja de las botas y que saliera. Me puse un poco tenso y al tener el forro roto la bota izquierda me costó un poco. Salí y me mandó rellenar las tazas con más cafés. Cuando volví a la mesa me toco las botas y a mí me provocó una erección instantánea. Empezó a dar una serie de órdenes sobre las botas que hacían suponer que las botas eran mías, efectivamente me las regaló. Me sentí abrumado. Si algo sé de El es el significado que le da a las botas y sus connotaciones. Le dije dos veces que no tenía por qué pero su “cállate” fue suficiente como para no seguir cuestionando su decisión. Seguía pensando que no me “pegan” pero en un paseo posterior por la playa dejo claro que no era así y al igual que El se fía de mí en cuestión de zapas, yo me fío de El en cuestión de botas. La verdad es que son preciosas y de un tacto increíble.

Volvimos hacia el parking del centro comercial El Muelle. Durante el camino fue cuando me ordenó que escribiera este relato. Yo apostillo muchas cosas de las que El dice u ordena. Sé que no debería hacerlo porque entre otras cosas el Daddy es El y además me fío plenamente del El pero como boy me siento en aprendizaje y hay veces que confundo la amistad con el adiestramiento de mi voluntad y eso me provoca sentimientos encontrados que me provocan mucha desazón. Me revuelvo ante determinadas actitudes de El hacia mí. Mi cabeza bulle y no logra encajar determinados pensamientos.

Subiendo las escaleras mecánicas me susurraba al oído que nada me iba a pasar, que El iba a cuidar de mí, que si lo entendía. Claro que lo entiendo y me abruma que alguien se tome tantas molestias por mí. Tengo claro que pondría la mano en el fuego por El pero no sé si la pondría por mi mismo.

Le pedí que si podía ir al baño a ponerme las plantillas ortopédicas dentro de las botas porque las sentía bailar. Acabamos en una de las cabinas juntos. Me ayudó a quitármelas y a ponérmelas y entonces lo sentí imponente. El de pie y yo sentado en el inodoro. Me curró los pezones levemente para que fuera consciente mi cuerpo de que allí mandaba El. Se quitó un calcetín y me hizo olerlo. Lo llevaba puesto hace tres días y tenía un olor penetrante, para nada desagradable y me sentí pleno, esa es la palabra. Haciendo lo que El deseaba en ese momento.

Sé que el ser un buen boy no supone sólo tener morbo con mi Daddy, también tengo otra serie de obligaciones que El me impone para que yo crezca como persona y me sienta lo que soy, como El dijo, un buen material al que hay que pulir. Llegamos al coche y me besó, me dijo que no me iba pasar nada y que El me iba a cuidar. No son palabras vacías, todo lo contrario, el contenido que El les da rebasa el significado de la palabra. Me lo ha demostrado en muchas ocasiones, otra cosa es que yo no sepa o no entienda cómo incorporar esos pensamientos, órdenes e indicaciones a mi vida o que me cueste una barbaridad desprenderme de hábitos y costumbres para nada favorables para mí.

Sacó unas cuerdas blancas, nuevas. Me ató las manos y mi reacción fue como siempre encontrada en estos casos. Tenía una erección y al mismo tiempo me sentía mal. Desazonado. No sé si por vergüenza hacia El o a que me viera alguien o porque no estaba con libertad de movimientos ni siquiera para ponerme el cinturón de seguridad.

Salimos del centro comercial y nos fuimos al Muelle Deportivo. Me hizo ir con la cabeza bajada todo el trayecto, las manos seguían atadas como si llevara unas esposas. Yo la subía a veces instintivamente para indicarle y estaba claro que no le gustó. Creí que íbamos a aparcar y subir a mi casa pero no fue así. Me pegó dos bofetadas por haberle desobedecido y subir la cabeza para ver la carretera. Luego se cercioró si seguía empalmado y así era. Me preguntó que si me sentía bien y le dije que no y entonces me dijo que mi cuerpo no decía lo mismo y era verdad. Ahí atado, humillado y mi polla desprendiendo líquido preseminal. Me dijo que me soltara y lo conseguí fácilmente porque no las había apretado demasiado. Arrancó y nos fuimos hacia Ciudad Jardín.

No es la primera vez que tenemos una sesión en la calle, era una calle poco transitada pero nada que ver con la intimidad relativa de un apartamento como el mío. Me ató las manos a la espalda, esta vez más sujeto y más fuerte. Con un cordón de mis zapas me ató el pene y los testículos y luego los desató. Se me escapó un “cabrón” y eso hizo que me los volviera a atar más fuerte y que tuviera que ir de esa manera caminando a mi casa. Le lamí los pies y le comí la polla. Sentí que disfrutaba y que yo era el que le hacía disfrutar.

Las sensaciones que yo sentí en el coche fueron mucho más shock que otras veces. Me siento suyo pero no logro superar el miedo escénico. Mi cuerpo quiere hacer todo lo que El me pide y lo intento pero me rebasa la publicidad o mi educación y a veces también el dolor o la privación de facultades. Sé que es como una terapia de choque y lo que quiere conseguir pero mi cuerpo no acompaña a mi mente. Aún con todas estas trabas yo disfruté y creo que El también porque luego me obsequió con una sesión de fotos que todavía no he visto pero creo que estarán fantásticas.

En la sesión fotográfica se volvieron a mezclar el colegueo, la amistad y la disciplina. Yo tenía mis huevos atados así que era evidente quién seguía mandando allí. Una de las poses fue en plano picado, yo sentado en la acera y el entre mis piernas. Me dijo: Mírame como lo que soy tu Daddy. No sé si la imagen reflejará lo que yo sentí en ese momento pero fue admiración, orgullo y satisfacción porque un Daddy como El quiera utilizar su tiempo con un boy como yo.