domingo, 8 de octubre de 2006

Reflexiones personales II


mi ser sumiso sigue haciéndose presente. a veces es algo sutil, como pasar por delante de una zapatería sin poder evitar mirar a ver si hay alguna bota expuesta; o mirar fijamente a alguien que lleva alguna prenda de cuero o una muñequera preguntándome si eso es indicativo de una práctica oculta o solo pura estética. otras veces es más explícito, cuando la imagen y la figura de mi Señor se hacen presentes. Casí inmediatamente me pongo nervioso y tengo ganas de mandarle un sms o escribir sobre El, para que sepa que pienso en El y que siento su poder sobre mi. precisamente acabo de enviarle un sms diciéndole: "a pesar de estar lejos, pienso en Usted. su poder sobre mi no disminuye sino que aumenta cada día. esa es mi condena y mi salvación". el hecho es que realmente lo siento asi que su poder aumenta paulatinamente. el poder es la capacidad para que uno haga lo que el otro desea. Él desde luego, y según esta definición, es poderoso en mi vida. puede conseguir de mi cosas que nucna pensé que alguien pudiera conseguir, pero de eso se trata esto, de ceder poder ante otro, de renunciar a autonomía y dejarse llevar y orientar. para mi esto es un gran proceso de aprendizaje donde El es el maestro y yo un aprendiz que va dando poco a poco sus primeros pasos, esperando que al final pueda llegar a la sumisión que El busca y desea, sumisión, qué palabra, cómo la repito y cuánto significado tiene para mi. no sólo la digo sino que intento vivirla y hacerla mía hasta que forme parte de mis huesos. hoy me gustaría estar completamente vestido de cuero, con botas, atado hasta quedar completamente inmovilizado, amordazado y vendados los ojos a sus pies. sería mi situación ideal en estos momentos.

lunes, 2 de octubre de 2006

Reflexiones personales


mi situación actual es esa en la que es cuando más fuerte se presentan mis deseos de convertirme en un esclavo auténtico. el stress y la rapidez de la vida cotidiana y mi forma de tomarme las cosas hacen que a veces desee pararme y centrarme en mi mismo y lo que encuentro es ansia de cuero, botas, sumisión, bondage. supongo que un psicoanalista haría maravillas conmigo pero hace tiempo que les doy el mismo crédito que a un cuentacuentos. cada vez veo más claro que el bdsm es mi terapia particular, mi forma de sanar e integrar heridas y de afrontar de cara la existencia. no es algo impulsivo sino algo integrador. cuando termino una sesión me siento fuerte, lleno de energía, unificado conmigo mismo y capaz se enfrentar cualquier situación.
la dependencia del Amo no tiene por qué ser, no es en mi caso, negativa. es enriquecedora porque aumenta mi autoestima. yo me siento más valorado, protegido, orientado y sobre todo, con un fin y un objetivo. mi propio cuerpo reacciona con esto y noto como camino con los hombros más rectos y erguidos, más orgulloso, más seguro. además, poder decir absolutamente la verdad a alguien, poder mostrarte débil ante alguien, dejar constancia de las cosas que siempre se han considerado negativas y que seas valorado precisamente por esas cosas ahace que éstas se vuelvan irrelevantes o al menos pierdan gran parte de su importancia. consiste, en el fondo, en meterse en otro papel, en seguir un guión diferente y, así, comprobar que tu guión cotidiano es tan contingente como el que vives vestido de cuero y botas. a pesar de que este camino no es fácil agradezco haber encontrado a alguien que me lleva en esta dirección. tal vez no sea del todo consciente de el bien que su dominio ejerce sobre mi, pero desde luego soy afortunado por poder llamarme su siervo y lucharé radicalmente para poder llamarme su esclavo. porque su dominio aumenta mi libertad, sus esposas y sus cuerdas me hacen más lilbre, sus castigos convierten en caricias las sorpresas de la vida y arrodillarme ante Usted significa andar cada vez más erguido.
sin duda es una magia transmutativa, que convierte una cosa en otra, y da la vuelta a las paradojas hasta que se vuelven realidades tangibles. cuando me afirmo ante Usted lo que estoy haciéndome es negándome y entonces me vuelvo nada. mi afirmación ante Usted es la obediencia, y entonces vuelvo a tomar las riendas de mi vida.