los esclavos y los perros, seres inferiores, dependemos de nuesrtos Amos, vivimos por ellos, teniéndolos a ellos como referencia estamos por debajo.eso no significa, y ahia está un error muy común, que la diferencia de lugar signifique una diferencia de valor. como seres escasos y raros que somos, tenemos un elevado valor, casi diría elevadísimo. si además hay un entrenamiento en medio, ese valor se dispara, porque si bien es cierto que cada Amo tiene sus normas y todo esclavo debe ser introducido enseñado en ellas, no es menos cierto que hay un entrenamiento inicial que todo esclavo debe realizar. me refiero a ese entrenamiento donde tienes que deconstruir todas tus ideas preconcebidas sobre la igualdad, la libertad y la búsqueda del éxito a cualquier precio como valores absolutos. también es necesario reeducar al esclavo en temas como el orden d elas cosas, el comportamiento y las buenas maneras, el lenguaje no verbal, tanto gestual como corporal que tiene, y muhcas cosas más que van puliendo al esclavo para convertirlo en un auténtico objeto de lujo. en la antigüedad no todos podían tener un esclavo. se hecho era un privilegio de "los mejores", de la aristocracia, que eso significa la palabra, gobierno de los mejores.
al menos en aquel entonces ser de la aristocracia implicaba una serie de normas, de virtudes y de valores. hoy los mejores se han cambiado por lo sque más tienen y parece que eso les da derecho a cualquier cosa, incluso a no tener valores. el respeto, la honra, el honor son elementos presentes en las relaciones D/s. los esclavos honramos a nuestros Amos con nuestra vida, con nuestro comportamiento. así ellos se realizando ordenando, mandando,y nosostros obedeciendo.
a veces ese entrenamiento tiene altibajos, como hoy, cuando este perro ha sentido como si fallara a su Amo por no haber suplicado permiso para una cuestión que este perro no consideró importante. el problema no fue tanto no suplicar permiso, sino entender que no era importante.nada soy, y nada debe ser sustraído a la mirada de mi DUeño, absolutamente nada. es cierto que a veces considero que por algunas cosas no merece la pena molestar a mi AMo, pero no es este perro quien tiene que decidirlo, sino mi Señor. supliqué el perdón de mi Dueño y me lo ha concedido, pero este perro ha aprendido la lección, o espera que así sea.
hoy fuí a la facultad con el cordón al cuello que me dice a quien pertenezco y con el cockring en los genitales que me recuerda cuál es mi lugar en el mundo. después de un par de días de práctica supliqué permiso a mi Dueño para afeitarme o raparme los genitales y evitar que el pelo se pinzara con el cockring y me lo concedió así que antes de ponérmelo este perro se rapó. en principio este esclavo eligió esta opción porque es más llevadero ya que pica menos que afeitarse. efectivamente el cockring no molestó en toda la tarde. cuando me lo puse me entraron ganas de oringar, cosa que hice, e inmediatamente volvió a pasar lo que ocurre desde el lunes que lo llevo, una gran cantidad de líquido espeso, preseminal, sale de la polla de este perro. debe ser que al apretar los genitales, sale la cantidad de leche acumulada. ya hace más de una semana de castidad, y parece que el cuerpo se resiste a aceptar su destino, pero tendrá que hacerlo, porque a menos que mi Dueño decida lo contrario, seguirá así hasta que esté en presencia de mi AMO de nuevo, lamiendo sus botas.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.