creo que esta foto ya ha sido publicada en este blog, aunque no puedo estar seguro porque han sido muchas, demasiadas, las fotos comentadas en todos estos años. sin embargo, incluso repitiendo, la traigo a colación porque me parece impactante, y expresa perfectamente el estado actual de este perro y de su proceso de sumisión. este esclavo se siente como el de la foto, tirado en el suelo, atado, desnudo ante su Señor, que le pone las botas encima para marcar su popiedad, todo cubierto de cuero, mientras lo acaricia con su látigo. una caricia que se puede convertir en castigo, una caricia que se vuelve azote cuando el esclavo se vaya por otros derroteros, y todo esto a la luz del día, de forma visible. nada de mazmorras ni sótanos, sino abiertamente, luminosamente en este blog. asi de somentido se siente es perro ante su Señor, ante su Dueño, ante su Amo. no hay otro lugar donde querría estar, no hay otro sítio donde querría ir. sin la bota de mi Amo sobre mi vida, no tendría vida.
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