como todos los fines de semana, hoy este perro ha tenido de correrse, de sentir placer, de dejarse llevar por sus instintos, pero también, como otros fines de semana, ha sabido controlarse. sólo hace una semana que este perro se ordeñó por última vez, por iniciativa de mi Dueño, sin petición alguna por parte de este perro. no hay forma de saber cuándo me ordenará mi Amo que vuelva a hacerlo. la última vez no fue nada placentero, más bien al contraro, produjo bastante dolor. pero este perro no tienen derecho a nada, salvo a obedecer a mi Dueño y cumplir las órdenes que El da. la última vez dijo que ese era uno de sus objetivos, anular mi capacidad de placer, convertirme en un simple objeto bajo su control y dominio. para llegar hasta allí, para cumplir ese objetivo, hace falta mucho trabajo y mucho esfuerzo, pero la dirección está marcada, y este perro desea recorrer el camino.
aparte de eso ha sido un día bastante normal, hasta cierto putno aburrido.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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