viernes, 17 de febrero de 2012

763 días de esclavitud, 6 de castidad

el proceso siempre es el mismo: las inseguridades, las dudas, incluso los principios de depresión, de decaimiento, aparecen cuando abandono la senda, aunque sólo sea unos centímetros, de la esclavitud. cuando dejo que la no vida se vaya imponiendo y me aleje, no de forma consciente, sino casi imperceptiblemente, del camino trazado por mi Dueño, entonces todo empieza a desmoronarse: la sumisión, la humillación, la humildad.... el ego empieza a coger las riendas, primero sin darse muy a conocer, como escondido, luego de pronto, cuando menos te lo esperar, te encuentras enfadándote por una muestra de orgullo o te entristeces porque no tienes lo que deseas, o envidias a otro porque tiene lo que tu quieres. cuando el blog se retrasa, cuando otras cosas se ponen por delante de los deseos de mi Dueño, cosas "importantes" que no pueden esperar, entonces la cosa empieza a degenerar. este perro pensaba que estaba adiestrado en la detección de estas señales, pero siento que esta semana me la han vuelto a jugar. este esclavo ha bajado las defensas lo suficiente como para que el ego se cuele en el momento más inoportuno.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el AMo.

1 comentario:

perro dijo...

Lo realmente importante es que eres plenamente consciente de ello, y eso es básico para rectificar e ir encauzando la situación.