martes, 21 de febrero de 2012

767 días de esclavitud, 10 de castidad

cuando hoy mi Dueño, a media tarde, me ordenó que me ordeñara, este perro tuvo sentimientos enfrentados. por un lado le apeteció, pero por otro no tanto. quería seguir y llegar a estar un tiempo más prolongado en castidad. entonces este perro se dio cuenta del error, del fallo:"quería":
un esclavo no "quiere", solo obedece y a todo más suplica; no desea, cumple las órdnees de su Amo. el querer implica voluntad, y todo el trabajo de un esclavo debe ser un encaminarse a someter su voluntad a la de su Amo, en cierta medida consiste en dejar de tener esa voluntad para fusionarse o asumir la de su Dueño.
por supuesto obedecí y este perro se ordeñó. no puedo decir que fuera un ordeño espectacular, sencillamente fue. de hecho pregunté a mi Dueño si quería que fuera un ordeño doloroso, en el sentido de ponerme las pinzas y atarme fuertemente los testículos. me contestó que no, que quería que me relajara porque estaba sufriendo mucha tensión. sencillamente obedecí.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: