martes, 5 de junio de 2012

FdD servicio

cuando sirvo a mi Dueño, a veces, este perro se siente como el esclavo de la imagen. es una mezcla entre indefensión, irrealidad, felicidad, incredulidad... como si no fuera real, siendo lo que siempre deseó este perro en su vida. este perro está en un momento del proceso en el que non quiere ver, ni oir, ni hablar, sino por medio de su Amo. todavía eso no es posible completamente, pero tampoco pensó este perro que algún día sería propiedad de un Amo, ni que estaría tan dependiente de El, como lo está el sumiso de la foto. dependencia, control, poder, impotencia, son extremos que en una relación D/s se tocan y superponen pero que se encuentran en un mismo hecho: el servició. los esclavos estamos para servir, para obedecer, para someternos a nuestros Señores hasta donde ellos digan y ordenen. esa es la realidad que nos sostiene y que evita que caigamos y nos demos contra el suelo, en el más terrible de los golpes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

efectivamente ser sumiso es una disposición que nunca imaginamos a donde nos puede llevar, porque sólo los Amos pueden llevarnos por el camino de la dependencia y el servicio a Su antojo.

Anónimo dijo...

nuestro único temor ante un Amo debería ser el no saber no obedecer, pero Él debe saber como cortarlo de ráz. por lo demás sabemos o nos han enseñado lo que somos y sólo aspiramos al inmenso honor de estar bajos nuestros Amos, el único que nos corresponde como inferiores, e vivir una vida de servicio y obediencia. pero sin la presencia de un Amo, somos unos inadaptados más dentro de esta sociedad de iguales. enseñando los dientes en vez de agachando la cabeza, dando empujones en vez de postrarnos de rodillas. imitando lo que nos han enseñado que es digno, que en realidad para nosotros sólo representa la indignidad de no vivir como sumisos.