tras un fin de semana de trabajo me reencontré con mi AMO, así fue.
terminé todo lo que tenía que hacer y mi AMO me había citado en la puerta del sol, así que me vestí como El quiere que lo haga: pantalón de cuero con botas sendra y chaqueta de cuero debajo de la cual llevaba para el frio una sudadera; y una bufanda. EL me ha dicho que quiee que ese sea mi "uniforme": pantalón de cuero y botas, haga 8 o 20 grados, y así obedezco. caminando hacia el metro pienso que soy feliz, que siempre deseé estar en esta situación y que ahora lo estoy.son las seis de la tarde de un domingo, pero parece que en madrid nadie mira a un tío encuerado... o casi nadie. el viaje en metro se hace corto y llego a sol. tengo que esperar un poco y veo acercarse a un chico joven, que no me quita los ojos de encima, unos ojos abiertos, muy abiertos. justo en ese momento llega mi AMO por el otro lado. me vuelvo y le doy un abrazo justo para ver cómo el chico se ha parado y nos está observando. si por mi fuera me arrodillaría y lamería sus botas, pero EL ha preferido esa forma de saludarnos en público. el chico se nos queda observando mientras lo hacemos. sigue con los ojos muy abiertos. y no me extraña porque las botas de mi AMO son espectaculares; y su chaqueta es el complemento perfecto, de cuero también. realmente somos dos leathermen en el centro de madrid. dejamos al chio aún con los ojos y la boca abierta y vamos paseando por el Centro, hablando, hablando mucho. hay muchas cosas que decir porque la dominación/sumisión sólo se puede hacer desde el conocimiento. me sorprende lo fácil que es todo, lo rápido que empatizo y lo interesante de su conversación. eso me atrae, no sólo sus botas. poco a poco su pensamiento también se asienta en mi cabeza. noto mis botas pisando la gran via y soy feliz. estamos en chueca y buscamos un bar donde tomar algo. al final entramos en uno y la gente nos mira, no sé si por el cuero, las botas, o por ser nuevo o un poco de todo. mi AMo ve a tres conocidos, amigos de un amigo de.... que no nos quitan ojo de encima y eso parece gustarle. nos sentamos en una mesa pequeña y EL pide una coca-cola y yo un capuchino. mientras hablamos EL pone su bota en mi entrepierna y yo se la agarro y la presiono para que sepa que lo siento y que me gustaría lamérsela. podría ser capaz, allí mismo , a una orden suya, pero mi AMO es un caballero y siempre se comporta correctamnete y aquel no era el lugar ni el momento. mi admiración aumentó. de vez en cuando tocaba sus piernas y caía en la cuenta , por el tacto, que yo llevaba puesto el pantalón de cuero. eso me excitaba, no sólo por el fetiche, sino porque sabía que era mi vestimenta de esclavo y cuando lo llevo, mi vida verdadera está teniendo lugar. la estancia en la cafetería duró poco porque mi AMO quería que lo sirviera, así que fuimos a su casa, dando un paseo y habando aún más.
nada más cerrar la puerta me arrodillé y comencé a lamerle las botas como había estado deseando toda la tarde. me llevó a su habitación y me ordenó quitarme la sudadera y la camiseta, quedándome sólo con la parte de abajo. El se desnudó, dejándose las botas y se tumbó en la cama.
-¡Dame plalcer!-dijo. y lo hice. me acerqué y comencé a acariciarle y a lamerle como un perro. luego, siguiendo sus órdenes, le quité las botas y los calcetines y comencé a lamerle los pies. luego volvía a ponerle las botas. así estuve un buen rato mientras me iba excitando aún más. a mi AMO le gusta mucho dominar con el lenguaje y era hipnótico para mi, porque cada vez conseguía llevarme más abajo, más sumiso, más profundamente hasta que estuve completamente entregado. no sé si fue consciente del momento, pero fue entonces cuando me levantó y comenzó a atarme fuertemente con un harness de cuerda que ajustaba mis brazos fuertemente. antes me tapó los ojos para que me concentrara en la cuerta que se ajustaba a mis pechos, brazos, muñeca, cuello...
no pude evitar gemir cada vez que realizaba un giro o la cuerta, extremadamente larga, iba recorriendo todo mi busto. cuando estuve satisfecho, me llevó al baño y me sentó en una silla con respaldo. ató mis pies y mis rodillas y luego me amordazó con una mordaza de bola. yo me sentí en la gloria, en casa, en el lugar y en la forma en que siempre quise estar. ya no había nada más.
entonces El me colocó unas pinzas en los epzones y jugó con ellas, me grabó en video y me uso, siempre para su satisfacción y a veces para mi sufrimiento, un sufrimiento aceptado y asumido com propio. al rato me quitó la mordaza de bola y me puso otra con una bora de cuero dentro, pero que era plana y que se motnó una de las formas más perfectas de amordazamiento que he probado. luego siguió usándome, moviendo y golpeando mi polla alternativamente mientras El se masturbaba y me hablaba, me hablaba seduciéndome y reduciéndome, reprogramándome, sabiendo que tenía todas las defensas bajas y que todo lo que dijera iría directamente a lo más profundo de mi cerebro. yo intentaba liberarme, tarea imposible y me agitaba desesperado, aunque a El no le guste que luche, porque quiere sumisión, entrega, sometimiento. cuando se corrió sobre mis botas fui feliz y lo miraba desconsolado, porque no había podido tocar ni decir nada, amordazado y atado como estaba.
en absoluto aquello iba a terminar allí. cogió la capucha que había llevado y me la puso, e hizo un nuevo video, otra vez gimiendo. a pesar de mi agotamiento me encontraba muy excitado y tenía la polla dura, muy dura.
jugó luego con la capucha, ajustándola cada vez más, aunque sin riesgo para mi en ningún momento. las cuerdas estaban tan fuertes que en un momento dado la mano izquierda se durmió. no era buen síntoma pero podría esperar, era un riesgo asumido y aceptado. lo resolví cambiando de postura y abriendo y cerrando las manos.
siguió así un buen rato. ya es costumbre que allí pierda la noción del tiempo, mientras babeaba indefenso por la fuerza de la mordaza.
cuando me desaró tenía las marcas rojas de la cuerda en brazos, pecho, espalda, muñecas... al rozarlas un placentero dolor recorría mi cuerpo mientras El me abrazaba para que me tranquilizara. me permitió correrme y lo hice, fue un regalo que no sé cuanto tiempo me cnocederá porque sé que llegará un momento en que lo tendré prohibido. Su placer lo es todo, el mio nada. sin embargo eso no fue lo mejor de la noche. habíamos estado toda la tarde allí pero aún era relativamente temprano así que fuimos a cenar al vipd de la castellana, otra vez de cuero. otras miradas al entrar. como dice EL: "si alguien te mira es porque le gusta cómo vas vestido". en la tienda de la entrada me regaló un cuaderno porque el que estaba usando se me acababa. lo usaré con veneración. EL pide por mi y seguimos hablando.
cuando terminamos y salimos estaba chispando y llegamos al metro. EL siguió para su casa y yo fui al hotel. no me mantuvo en el armario almacenado por razones personales y porque quería que descansara después del finde de trabajo, pero ambos sabemos que va a ser inevitable. mañana me acompañará al aeropuerto.
1 comentario:
Gracias de nuevo por proseguir tu relato.
Yo soy el chaval ese de Sol y se me hubieran puesto los ojos como platos igualmente, q pena no poder saber lo q pensaba él en ese momento.
Eres afortunado de tener esa complicidad q tienes con tu AMO, enhorabuena. Ojalá te permitiera compartir alguno de los vídeos q te grabó, conservando siempre tu anonimato, por supuesto.
Como siempre, te mando un fuerte abrazo desde el sur de la Península.
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