siempre vuelvo a lo mismo. se que soy recurrente, pero soy yo, así soy. nuevamente una escena y nuevamente un esclavo, y nuevamente una situación ideal para mi. cuero, collar, cadena, postura sumisa, obediente y, por qué no decirlo, empalmado, excitado. deseo y placer son los dos caminos más directos para llegar a la sumisión. sin embargo, como casi siempre, lo más interesante es lo que no se ve, lo que se sale de cámara. la cadena que sujeta al esclavo, que lo mantiene allí, el lugar hacia donde mira, es lo fundamental. allí está su AMO, su orientación, su dirección. estar de rodillas ante alguien no es una postura muy valorada últimamente. sin embargo en el mundo bdsm es una señal de respeto mutua: del esclavo hacia el AMO porque así le muestra su respeto y obediencia. Por su parte el AMO acepta que el esclavo se ponga así, acoge esa entrega y esa sumisión y la valora; y esa valoración es lo que hace "valioso" al sumiso. Además como sumiso, el esclavo solo desea eso: que su AMO sujete bien las riendas de su vida. otro elemento que siempre me ha llamado la atención es la capucha como elemento despersonalizador. ninguno de nosotros sabe quien es, no es nadie realmente, solo es un esclavo a los pies de su AMO, un objeto sometido y entregado. ¿no es una buena postura para estar en este momento?
sábado, 26 de mayo de 2007
una postura adecuada
siempre vuelvo a lo mismo. se que soy recurrente, pero soy yo, así soy. nuevamente una escena y nuevamente un esclavo, y nuevamente una situación ideal para mi. cuero, collar, cadena, postura sumisa, obediente y, por qué no decirlo, empalmado, excitado. deseo y placer son los dos caminos más directos para llegar a la sumisión. sin embargo, como casi siempre, lo más interesante es lo que no se ve, lo que se sale de cámara. la cadena que sujeta al esclavo, que lo mantiene allí, el lugar hacia donde mira, es lo fundamental. allí está su AMO, su orientación, su dirección. estar de rodillas ante alguien no es una postura muy valorada últimamente. sin embargo en el mundo bdsm es una señal de respeto mutua: del esclavo hacia el AMO porque así le muestra su respeto y obediencia. Por su parte el AMO acepta que el esclavo se ponga así, acoge esa entrega y esa sumisión y la valora; y esa valoración es lo que hace "valioso" al sumiso. Además como sumiso, el esclavo solo desea eso: que su AMO sujete bien las riendas de su vida. otro elemento que siempre me ha llamado la atención es la capucha como elemento despersonalizador. ninguno de nosotros sabe quien es, no es nadie realmente, solo es un esclavo a los pies de su AMO, un objeto sometido y entregado. ¿no es una buena postura para estar en este momento?
jueves, 10 de mayo de 2007
Reflexiones personales botas
a las botas llegué por el cuero. mi gran fetiche era el cuero y pasé a las botas primero porque estaban hechas de ese material y luego porque son el calzado imprescindible de unos buenos pantalones de cuero. hay gente a la que le gusta, pero llevar zapatos o zapatillas de deporte con un pantalón de cuero es denigrar tan noble material. el cuero hay que llevarlo con botas. como cada fetiche tiene su propia dinámica, las botas por si solas se convirtieron..... adquirieron más bien, todas las emociones y sensaciones que me produce el cuero. pronto aprendí que besar o lamer las botas de un Amo eran una señal de sumisión. no fue porque me lo dijera nadie, o porque lo leyera en algún sitio. me salió espontáneamente cuando tuve mi primera sesión; y luego descubrí que era parte del protocolo básico de un esclavo para con su Amo. para mi es un preámbulo necesario y un resorte que me pone inmediatamente en situación. cuando pongo mis labios en sus botas, mi mente se pone a su servicio. algunos hablan de subspace como la situación física y mental en la que uno acepta y asume cosas que normalmente serían humillantes o degradantes. yo identifico perfectamente cuando me encuentro en esa situación, y las botas son las puertas que me llevan hasta allí. por supuesto cuando voy por la calle y percibo que alguien tiene botas mi pulso se acelera y mi atención se fija en él sin poder despegarme. dependiendo de qué lleve, mi atención se centra más o menos porque hay una jerarquía en esto de las botas. en cuanto al color primero van las negras, luego las marrones y casi descartadas, las de otros colores (aún así siempre preferibles a los zapatos). en cuanto a la forma las altas sobre las bajas, las moteras, luego las vaqueras, seguidas por las de vestir y al final las militares. las cerradas ganan a las de cordones, salvo tal vez las usadas por los skins. mis botas preferidas son las engineer: negras, brillantes, preferiblemente con hebilla a un lado y por dentro....o por fuera de un buen pantalón de cuero. las de montar tampoco están mal pero no se pueden usar en la vida cotidiana. sea como fuese siempre son señal de autoridad, de seguridad, de pisar fuerte. las botas se han convertido en un fetiche por derecho propio dentro de mi repertorio. no hay mejor forma de captar mi atención.
martes, 8 de mayo de 2007
Un encuentro diferente
quedamos, como otras veces, en el campus de guajara. estaba espectacular: pantalón vaquero, camisa azul de manga larga y botas, las botas que había lamido en el bar de las palmas, medio de vestir pero altas, repujadas, increíblemente buenas. llegué muy nervioso, estaba algo exaltado pero en cuanto lo vía me sometí, sentí como mi ser sumiso tomaba las riendas. cogimos el coche y fuimos hacia el norte, al Puerto de la Cruz. por el camino estuvimos hablando, sobre el día que había tenido y de algo que quedaba pendiente y que yo no había llegado a saber concretar. mantuvo el misterio hasta que llegamos a una carretera secundario. allí me recordó lo del bosque, cuando tuve que lamer sus zapatos y me rebelé interiormente. me sujetó el cuello y me hizo agachar la cabeza mientras lo hacía. como otras veces aquello no era un mero gesto físico, era una forma de someterme, de mantener su autoridad, y así lo viví. además me sentía avergonzado por mi falta. como gesto final me dio una palmada fuerte en la cabeza. con algo tan simple consiguió su objetivo, me sometería. la vergüenza perduró un tiempo mientras tomábamos un café con tarta en una cafetería con vistas al puerto de la cruz. al salir fuimos a un centro comercial a buscar algunas cosas: pasta de dientes y desodorante. estas prohibiciones de viajar con líquidos crean algunas molestias. me mostré sumiso, siempre a unos pasos de El. me pregunto si alguien que nos viera podría imaginar el tipo de relación que mantenemos. supongo que alguien con los códigos adecuados podría. salimos de allí y fuimos al hotel. los suelos de madera siempre me parecieron un impedimento pero pronto me olvidé de ellos porque nada más cerrar la puerta me arrodillé, lamí sus botas y me quedé con la frente tocando el suelo delante suya. me dejó unos segundos allí disfrutando de mi sometimiento. entonces fue hacia el baño y me llamó. yo fui a cuatro patas y me puse a su lado. me ordenó desnudarme y en pocos segundos no tenía ninguna ropa puesta. me agarró por el cuello y me llevó al retrete y me puso allí. luego se abrió la cremallera y comencé a notar cómo caía su orina en mi cabeza. estaba caliente y era muy fuerte. las gotas caían por mi cara hasta el water. alguna se escapaba por mi pecho y espalda y notaba como iban recorriéndola. cuando terminó me dejó allí, mirando los restos que estaban en la vasija, a cuatro patas, sintiendo como su orina me empapaba. se sentó en la ducha y me mostró las botas, que comencé a recorrer con la lengua. inevitablemente algunas gotas cayeron de mi pelo sobre ellas así que al sabor propio del cuero de las botas se mezcló el de la orina de mi Amo. estuve lamiendo las dos botas un buen rato. luego salimos de la habitación y se desnudó. me colocó de rodillas mirando a la pared mientras El se duchaba. cuando terminó me llamó. fui y estaba fuera desnudo.
-¡Sécame!-ordenó.
y así lo hice, recorrí su cuerpo con la toalla y cuando iba a llegar a los genitales le miré pidiendo permiso. El asintió con la cabeza y se los sequé. noté como se endurecía su polla y no pude resistirme, me arrodille y se la sequé con mi boca metiéndomela hasta el fondo. su cuerpo me dijo que aquello le agradaba. salió a la habitación y se tumbó boca arriba en la cama.
-Dame placer. Hazme disfrutar- dijo mientras ponía los brazos tras la cabeza.
aquello me sorprendió, sobre todo porque me obligaba a tomar la iniciativa. sus deseos, sean cuales fueran, son órdenes para mi así que comencé lamiéndole los pies, muy suavemente, casi rozándolos con la mano primero y con la lengua después. luego me fui metiendo los dedos, uno a uno, en la boca. todos mis movimientos estaban condicionados por la respuesta corporal, si era buena seguía, si no paraba inmediatamente y buscaba otra cosa. lo siguiente fue besarle ligeramente todas y cada una de las partes de su cuerpo. la sumisión no consiste en estar atado solamente. en aquel momento estaba completamente sometido a El, buscando únicamente su placer. pronto llegué a sus pezones. había evitado conscientemente su polla y sus huevos. esos son siempre el plato fuerte, por ser los más sensibles, y hay que dejarlos para el final. el cuello se mostró un lugar especialmente interesante. cuando lo lamí ligeramente, se le escaparon algunos gemidos de placer, algo que aproveché aumentando la intensidad. con la lengua recorrí el pecho y a medida que me acercaba a al ombligo notaba como su polla se iba endureciendo. un recorrido por los huevos aumentó la dureza. no quería mirarle a la cara, sólo quería obedecerle, sólo quería darle placer. tras un pequeño rodeo, por fin ataqué su polla y se la comí con intensidad. a partir de aquel momento el resto del cuerpo se volvió secundario porque los genitales son unan de las mayores fuentes del placer. se la comí bastante tiempo a diferente ritmo y con diferente profundidad. hasta cuatro veces tuve que salir corriendo al baño porque me inundaban las arcadas y casi echo lo que tenía en el estómago. dos veces me hizo tomar poppers y por dos veces me sentí completamente fuera de mi. el efecto es casi inmediato, me descontrolo y tiene que sujetarme para evitar que me ahogue con su polla. todo estaba siendo muy intenso, demasiado y aún no había aparecido ni el cuero, ni las ataduras, ni ningún elemento fetiche, salvo la dominación psicológica.
-Coge la mochila y saca todo lo que hay en ella-dijo señalando la bolsa en la que tenía todo su material.
fui sacándolo poco a poco: guantes, pantalones, suspensorio, capucha, camisa de cuero, esposas, condones, lubricante,y algunas cosas más.
-Elige lo que te apetece y pónmelo.
aquello me sorprendió y me quedé mirándole unos segundos. la imaginación se me desbordó pero sabía que había cosas que, aunque las imaginara, no podía hacerlas, o no quería hacerlas, o no debía hacerlas.
-He dicho lo que quieras-dijo El intuyendo mis dudas.
cogí unos suspensorios y se los puse. El seguía acostado así que me costó un poco. luego vinieron los pantalones y al final la camisa.
-Recuerda, lo que quieras-sentenció.
y entonces le puse la capucha con los ojos cerrados pero la boca abierta. comencé a recorrer de nuevo su cuerpo, empezando por los pies, la única parte, con los brazos, que no estaba cubierta por el cuero. al llegar al pecho después de un rato de estar oliendo el cuero, le fui desabrochando la camisa y lamí sus pezones. nuevamente atento a su expresión no verbal, su cuerpo me iba dando señales de placer. su polla seguí enhiesta y yo seguía comiéndosela alternando con otras partes del cuerpo. tomamos poppers varias veces y la tensión aumentó. yo estaba completamente sometido, como si me hubiera metido algún tipo de droga que me privara de la voluntad. estaba completamente entregado. en un momento dado se levantó y yo me puse de rodillas delante suya y seguí comiéndosela, llegando a tener alguna que otra arcada. entonces me la sacó de la boca y en un par de empujones noté como su leche caía sobre mi pecho mientras gemía de placer. allí estaba yo, de rodillas, meado, con la leche de mi Amo cayendo por mi pecho, dominado y sometido.
me permitió ducharme después de El y salimos hasta su coche. había poca gente y llegamos a una calle muy secundaria donde tenía aparcado el echo. miré a un lado y a otro y pregunté:
-¿hay cámaras en las calles?
-¿Cómo?-preguntó El.
-¿hay cámaras en las calles de aquí?
-Creo que no.
y entonces, terminando de hablar, me arrodillé en plena calle, entre dos coches, y le besé las botas, esas botas tan increíbles.
cuando me levanté tenía una sonrisa en la cara. eso me encantó y bajé la cabeza humildemente. así nos despedimos mientras El cogía su coche y yo volvía al hotel.
-¡Sécame!-ordenó.
y así lo hice, recorrí su cuerpo con la toalla y cuando iba a llegar a los genitales le miré pidiendo permiso. El asintió con la cabeza y se los sequé. noté como se endurecía su polla y no pude resistirme, me arrodille y se la sequé con mi boca metiéndomela hasta el fondo. su cuerpo me dijo que aquello le agradaba. salió a la habitación y se tumbó boca arriba en la cama.
-Dame placer. Hazme disfrutar- dijo mientras ponía los brazos tras la cabeza.
aquello me sorprendió, sobre todo porque me obligaba a tomar la iniciativa. sus deseos, sean cuales fueran, son órdenes para mi así que comencé lamiéndole los pies, muy suavemente, casi rozándolos con la mano primero y con la lengua después. luego me fui metiendo los dedos, uno a uno, en la boca. todos mis movimientos estaban condicionados por la respuesta corporal, si era buena seguía, si no paraba inmediatamente y buscaba otra cosa. lo siguiente fue besarle ligeramente todas y cada una de las partes de su cuerpo. la sumisión no consiste en estar atado solamente. en aquel momento estaba completamente sometido a El, buscando únicamente su placer. pronto llegué a sus pezones. había evitado conscientemente su polla y sus huevos. esos son siempre el plato fuerte, por ser los más sensibles, y hay que dejarlos para el final. el cuello se mostró un lugar especialmente interesante. cuando lo lamí ligeramente, se le escaparon algunos gemidos de placer, algo que aproveché aumentando la intensidad. con la lengua recorrí el pecho y a medida que me acercaba a al ombligo notaba como su polla se iba endureciendo. un recorrido por los huevos aumentó la dureza. no quería mirarle a la cara, sólo quería obedecerle, sólo quería darle placer. tras un pequeño rodeo, por fin ataqué su polla y se la comí con intensidad. a partir de aquel momento el resto del cuerpo se volvió secundario porque los genitales son unan de las mayores fuentes del placer. se la comí bastante tiempo a diferente ritmo y con diferente profundidad. hasta cuatro veces tuve que salir corriendo al baño porque me inundaban las arcadas y casi echo lo que tenía en el estómago. dos veces me hizo tomar poppers y por dos veces me sentí completamente fuera de mi. el efecto es casi inmediato, me descontrolo y tiene que sujetarme para evitar que me ahogue con su polla. todo estaba siendo muy intenso, demasiado y aún no había aparecido ni el cuero, ni las ataduras, ni ningún elemento fetiche, salvo la dominación psicológica.
-Coge la mochila y saca todo lo que hay en ella-dijo señalando la bolsa en la que tenía todo su material.
fui sacándolo poco a poco: guantes, pantalones, suspensorio, capucha, camisa de cuero, esposas, condones, lubricante,y algunas cosas más.
-Elige lo que te apetece y pónmelo.
aquello me sorprendió y me quedé mirándole unos segundos. la imaginación se me desbordó pero sabía que había cosas que, aunque las imaginara, no podía hacerlas, o no quería hacerlas, o no debía hacerlas.
-He dicho lo que quieras-dijo El intuyendo mis dudas.
cogí unos suspensorios y se los puse. El seguía acostado así que me costó un poco. luego vinieron los pantalones y al final la camisa.
-Recuerda, lo que quieras-sentenció.
y entonces le puse la capucha con los ojos cerrados pero la boca abierta. comencé a recorrer de nuevo su cuerpo, empezando por los pies, la única parte, con los brazos, que no estaba cubierta por el cuero. al llegar al pecho después de un rato de estar oliendo el cuero, le fui desabrochando la camisa y lamí sus pezones. nuevamente atento a su expresión no verbal, su cuerpo me iba dando señales de placer. su polla seguí enhiesta y yo seguía comiéndosela alternando con otras partes del cuerpo. tomamos poppers varias veces y la tensión aumentó. yo estaba completamente sometido, como si me hubiera metido algún tipo de droga que me privara de la voluntad. estaba completamente entregado. en un momento dado se levantó y yo me puse de rodillas delante suya y seguí comiéndosela, llegando a tener alguna que otra arcada. entonces me la sacó de la boca y en un par de empujones noté como su leche caía sobre mi pecho mientras gemía de placer. allí estaba yo, de rodillas, meado, con la leche de mi Amo cayendo por mi pecho, dominado y sometido.
me permitió ducharme después de El y salimos hasta su coche. había poca gente y llegamos a una calle muy secundaria donde tenía aparcado el echo. miré a un lado y a otro y pregunté:
-¿hay cámaras en las calles?
-¿Cómo?-preguntó El.
-¿hay cámaras en las calles de aquí?
-Creo que no.
y entonces, terminando de hablar, me arrodillé en plena calle, entre dos coches, y le besé las botas, esas botas tan increíbles.
cuando me levanté tenía una sonrisa en la cara. eso me encantó y bajé la cabeza humildemente. así nos despedimos mientras El cogía su coche y yo volvía al hotel.
domingo, 6 de mayo de 2007
Reflexiones personales control de la respiración
sé que es un peligro. sé que es arriesgado y que puede provocar un accidente que me cueste la vida, pero me encanta. el control de la respiración es una de esas cosas que me llevan al límite en muchos sentidos. mi primera experiencia fue como supongo fue la de todo el mundo: masturbarme con una bolsa de plástico en la cabeza. cuando me corrí el aire estaba muy viciado y fue uno de los momentos más placenteros que recuerdo. la segunda vez ajusté la bolsa con un cinturón de cuero alrededor del cuello. volvió a repetirse la sensación. sin embargo y a pesar del placer que me produce no suelo usarlo mucho. el motivo es que entiendo que es peligroso y tampoco quiero forzar la situación en exceso. prefiero que sea algo esporádico. sin embargo mi mayor experiencia en este sentido fue con un holandés. había venido al sur de la isla de vacaciones y contactamos. al final decidimos que yo lo dominaría o haría de Amo. encuerados le até de muchas formas y entonces jugué con su respiración. su polla no engañaba, casi nunca lo hace, le ponía a cien. una de las veces usé cinta aislante para taparle la boca. con dos dedos le tapaba la nariz y en pocos segundos comenzaba a agitarse intentando liberarse. lo que más me gustaba era su mirada: entre pánico, susto, placer, súplica, incertidumbre. repetí el juego varias veces, mezclado con una negación de la corrida. lo llevaba hasta el límite y cuando se iba a ir, paraba. tras varios intentos lo tuve comiendo en mi mano. hacía cualquier cosa que le mandaba con tal de que le permitiera correrse, pero también respirar. al ser un juego peligroso tu vida está, literalmente en las manos de otro y dependes de él, no de una forma metafórica o matizable, realmente DEPENDES de él, es un juego que se juego al filo y por lo tanto debe hacerse con mucho cuidado y no con cualquiera. también es verdad que me encanta y que con mi Amo correría el riesgo. sobra decir que el holandés quedó encantado y me dio las gracias.
viernes, 4 de mayo de 2007
Reflexiones personales lluvia
la orina es una sustancia muy interesante. es algo que sobra, que estáde más y que hay que echarlo fuera. por eso mismo es algo que no necesitas. ya tienes todo el líquido que tu organismo precisa. además ha recorrido tu cuerpo, desde la boca por donde entra hasta la polla en el caso de los tíos, por donde sale. en este sentido es algo propio, muy personal, muy íntimo. cuando sale tiene el olor y el color de nuestro interior. la naturaleza sabiamente ha utilizado la orina como un marcado de propiedad: los machos la usan para marcar suterritorio, todo aquello que es rociado con ella es de ellos. teniendo todo esto en cuenta, el mejor lugar donde puedo estar es bajo la orina de mi Amo. es un regalo que me hace y una marca para dejar claro que soy de su propiedad. mi Amo actual me orinó en nuestro primer encuentro, cuyo relato está en este diario. más tarde hablando con Él,me dijo que había sido una prueba, que quería saber lo que estaba dispuesto a soportar. al parecer la pasé. con el tiempo, ese hecho,que al principio pareció intrascendente, fue ganando importancia. para mi se convirtió en un auténtico bautismo. en aquel momento no lo sabía, y más tarde lo dudé muchísimo, pero hoy pienso que en aquel momento me marcó indefectiblemente. pase lo que pase, incluso si mañana, y hoy, me despide y me echa, yo seguiré marcado por esta relación. he olvidado a muchos con quienes tuve sesiones y relaciones,pero creo imposible que olvide esta. en mi memoria quedará aquel rincón del cuarto del Block, en el Yumbo, cuando en cuclillas, comencé a notar aquel líquido caliente sobre mi mientras me sujetaba la cabeza para que no me levantara. la lluvia no es una cuestión de morbo, que si, es algo más profundo, es una cuestión de propiedad.
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