el equilibrio en el bdsm consiste en ser lo suficientemente duro como para responder a la sumisión de tu esclavo pero lo suficientemente flexible como para aceptar sus limitaciones y entrenarlo para ser lo que desees que sea. eso desde el punto de vista de los Dominantes. para los inferiores es diferente, porque está entre ser capaz de morir al ego y confiar en el Amo incluso aunque no entiendas o duela lo que te está ordenando. todos los inferiores hemos tenido esa experiencia: el pálpito y el temor ante una orden que no esperábamos, ante un castigo que nos coge desprevenidos, ante algo que no comprendes. entonces das el salto de fe. confías ciegamente en que tu Amo sabe lo que hace y que no te dejará caer, que te mantendrá y evitará que todo acabe en un desastre, en que Él sabe lo que hace. cuando así ocurre comprendes que tus miedos e inseguridades eran infundadas y que existes para servirle. tu entrenamiento progresa adecuadamente cuando cada vez ese temor es menor, y el salto de fe desaparece. entonces el Amo se vuelve todo y solo deseas arrodillarte y obedecer.
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