ya podemos decir que hay fotos clásicas en el bdsm, y esta es una de ellas. habría que preguntarse por qué son precisamente clásicas, qué tiene una imagen para que perdure y se convierta en un icono de la comunidad bdsm. sin duda lo principal es que exprese lo más profundo de la comunidad, que contenga aquellos símbolos con los que Amos y esclavos puedan identificarse. el objeto no va a señalar lo evidente pero sí cree que aquí está condensada una experiencia que todo esclavo que haya sido mínimamente entrenado siente: la indefensión y radical soledad del proceso de sumisión. como ha escrito el objeto en múltiples ocasiones, el bdsm no es una película porno. en muchas ocasiones se pasa gran parte del tiempo haciendo cosas que, en otras circunstancias no harías, o estando encerrado, almacenado, esperando que tu Amo te use. no estar involucrado en una sesión o en una actividad de servicio no significa estar ocioso. a menudo caemos en el peligro del activismo por el activismo, de la acción constante. y un esclavo debe meditar y reflexionar mucho. debe deconstruir todo aquello que le han enseñado que es valioso así como las normas morales que le han guiado hasta el momento de entrar en sumisión. debe rehacerse por dentro y ese es un trabajo que solo puede hacerse en silencio siguiendo las instrucciones del Amo, Su guía y Su orientación.
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