el bondage tiene la capacidad de ser un gradiente, un espectro que va desde lo más sencillo a lo más complicado. puede ser algo improvisado o preparado concienzudamente con los artefactos más elaborados. desde lo más simple a lo más complejo. es una metáfora del bdsm en sí mismo. para algunos éste puede ser algo exclusivamente excitante en sus encuentros sexuales, o algo que vertebra toda su existencia dándole sentido. lo fundamental es el intercambio de poder que se produce en él. lo que tienen todas las prácticas y perspectivas en común es el intercambio explícito del poder. si eso no está, no es bdsm.
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