la mañana la ocupó el objeto en cuestiones de la vida cotidiana: mercado, algunas compras, ordenar la casa. aún siendo un objeto tiene que hacerlas, porque debe sobrevivir. por la tarde estuvo trabajando, pero no como una carga sino como algo llevadero: leyendo y escribiendo. mi Señor envió algunas fotos ya que se ha tomado unos días de vacaciones. se le ve con las botas altas de montar paseando por un pueblo y al verlas el objeto no puedo evitar pensar en cómo no va a adorar a mi Señor así. es tan seguro de sí mismo, tan poderoso, tan autoritario. hace lo que desea y consigue que todo el mundo a su alrededor, incluso la gente vanilla, haga lo que Él ordena. es un don natural, algo que le sale sin quererlo casi. el objeto se siente muy afortunado porque mi Señor lo encontró y muy agradecido porque mi Señor decidió tomarlo como una de sus propiedades.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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