un domingo típico, al menos típico de los últimos domingos. el año pasado el objeto hubiera estado trabajando sin parar debido a su antiguo trabajo. ahora trabaja pero mucho menos, y sobre todo menos presionado, lo cual está bien y, como decía mi Señor, le permite centrarse en su existencia de una manera más completa y plena. ayer y hoy el objeto ha tenido muy presente a mi Señor, adorándolo y agradeciendo al universo que mi Señor encontrara por fin al objeto y lo salvara. porque es así, siempre es así, son los Dominantes, los Amos quienes nos encuentran. podemos estar muy activos y ponernos en muchas redes y páginas de anuncios, pero lo único que hacemos es ponernos a tiro, hacernos visibles para que Ellos nos encuentren. son Ellos los que deciden, lo que tiene la última palabra, la única palabra. así fue con mi Señor. y ahora, hoy, el objeto ha vuelto a su rutina semanal rapándose la cabeza y rasurándose los genitales renovando su apariencia exterior de esclavo y de objeto. el interior lo tiene bien controlado mi Señor
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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