domingo, 30 de octubre de 2022

día 4671 de esclavitud, castrado permanentemente

la última visita para servir al Dueño ha dejado una profunda marca en el objeto, sobre todo en lo referente al silencio. estar tres días obedeciendo sin pronunciar palabra puede cambiar muchas cosas. una de ellas es saber que no necesitas decir nada, que es suficiente con obedecer. hace algún tiempo esto sería imposible, inconcebible para el objeto. pero ahora ya no espera otra cosa, no puede ser de otra manera. hoy el objeto estuvo prácticamente todo el día en silencio, lo que le evocó ese último viaje. hay ocasiones en las que uno cruza una línea de la que no hay marcha atrás, y el objeto siente que ha pasado esa línea. ya no hay marcha atrás.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega

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