la máscara de gas tenía los ojos tapados pero convertía la respiración en algo ruidoso, sonoro. el olor a goma lo inundaba todo. de pronto eso cambió y empezó a oler a popper. intentó evitarlo pero no había salida. el efecto fue inmediato, un subidón de la excitación. eso puso a prueba las ataduras y la jaula de castidad. de pronto se corrió sin tocarse. sólo pudo emitir un gruñido.
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