segundo día de
castigo, sin jaula. el objeto se siente completamente desnudo, a pesar
de llevar algo de ropa, la justa para nadar por casa. el Dueño sabe como
castigar al objeto y esto ha aprendido la lección. sabe que volverá a
pecar. es inevitable. tiene que ocurrir porque si no fuera así no sería
inferior, y si hay algo seguro es que el objeto es inferior. aquí está
la maravilla de la sumisión y de la dominación, un instrumento
aparentemente de control y tortura, como la jaula de castidad, el Dueño
la ha convertido en algo sin lo cual el objeto no puede vivir y que su
ausencia constituye un castigo. es así cuando sabe un Amo que ha
conseguido romper al esclavo, cuando puede dejar la puerta de su jaula
abierta y el esclavo entra y la cierra porque no puede vivir sin estar
rodeado de barrotes.
el Dueño ha aprovechado la circunstancia para
volver a follar la mente del objeto, hablando de los sentimientos. en
otras ocasiones el objeto ha hablado de la ataraxia, la ausencia
completa de sentimientos. el Dueño lo ha dejado claro hoy diciendo al
objeto que, como propiedad, como objeto, no tiene derecho a sentir nada
por cualquiera cosa que no sea el Dueño. el exterior, el mundo de los
humanos no debería influir en el objeto porque no pertenece a ese mundo.
el Dueño sí que ordena que el objeto sienta dos cosas, de manera casi
permanente: agradecimiento y adoración hacia el Dueño. esto es algo
entre una orden, un deseo y un camino de entrenamiento. es algo a
conseguir, algo en lo que debe el objeto esmerarse en alcanzar. el
sentimiento de gratitud no es complicado, el objeto lo siente de forma
natural, sin esmerarse, al igual que el sentimiento de adoración, que el
objeto duda que pueda denominarse sentimiento. la clave de esta orden
está, por tanto, en no dejarse influir por el mundo de los humanos, sino
vivir apartado de él.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 31 de mayo de 2022
día 4519 de esclavitud, castrado permanentemente
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