día 4471 de esclavitud, castrado permanentemente

ayer el objeto recibió el segundo mensaje de un leather pidiendo, más bien exigiendo que eliminara sus fotos del blog. Tomsmen74 era una persona que había llamado la atención del objeto, tanto como para merecer publicarlo dentro del apartado de los perfiles del blog. la entrada era del 8 de mayo del 2013, hace 9 años. entonces era un leatherman orgulloso, público, con un perfil al que tenía acceso todo el mundo. el objeto no logra comprender qué debe haber pasado para que, tan insistentemente, quiera que elimine sus fotos. su perfil en recon, al que enlaza el link que el objeto tiene en la entrada, también ha desaparecido. a pesar de que el objeto pudo haber pedido pruebas de que las fotos eran suyas para borrarlas, lo hizo por consideración. no hay que ser borde, aunque su correo rozaba la exigencia, algo que el objeto no permite de nadie, por orden del Dueño, salvo del Dueño mismo evidentemente. en cualquier caso no borró la entrada sino que la dejó quitando la fotos y poniendo que habían sido eliminadas a petición del interesado. a eso nos arriesgamos cuando publicamos en internet, a que todo quede ahí. es cierto que todo el mundo tiene derecho al olvido, a que se eliminen sus referencias y sus datos. es un derecho que el objeto defiende para quien lo quiera ejercer. pero es una pena perder a alguien de la comunidad de esa forma. el hecho es que el objeto lo ha tenido que borrar de varios sitios porque en doce años el blog ha dado muchas vueltas y ha estado situado en varias plataformas, hasta volver a la actual, la de origen, de donde espera o cree que no se moverá a menos de una causa mayor. tal vez la apariencia del blog sea anticuada, pero después de tanto tiempo cree que es la más cómoda para leer y para seguir.
hasta este verano el objeto no podrá hacer una limpieza del blog. es consciente de que hay agujeros, fotos y enlaces que han desaparecido con tanda mudanza. es normal que ocurra eso, por eso el objeto las odia, las mudanzas. pero tiene como tarea veraniega ponerlo en orden, maquearlo y dejarlo casi perfecto. por ahora se conforma con llevarlo al día, algo que aún no se cree.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.