no es una cuestión de limpieza, es una cuestión de honor, de sumisión, de responsabilidad, de entrega, en definitiva es algo muy elevado. cuando un inferior: esclavo, sumiso, objeto, perro, lame las botas de su Amo está haciendo un acto de confianza absoluta. pero a la vez es un compromiso. no se pueden lamer o besar dos botas. es casi como cuando te ponen el anillo en una boda, tiene que ver con la fidelidad. estás afirmando que confías tanto en ese Dominante como para obedecer sus órdenes, bien sea por una noche, una semana o tiempo indefinido. además es un acto que debería repetirse cada día. de hecho en las relaciones con un protocolo muy estricto, de la Vieja Guardia, el inferior besa las botas del Amo cada vez que entra en Su presencia. para el inferior es también un acto de placer, no porque esté vinculado con alguna parte sexual, sino porque afecta a su alma, a su ser más íntimo. por fin ha llegado a casa.
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