sábado, 12 de marzo de 2022

día 4440 de esclavitud, castrado permanentemente

a veces el ego pretende engañar al objeto, no tentándolo con correrse o haciéndole creer que es humano. esa etapa ya pasó. el objeto sabe identificar cuando eso está a punto de pasar. ante el entrenamiento del Dueño el ego se ha vuelto más sutil, más delicado, haciendo creer al objeto que lo que le ocurre no importa, que no debe escribirlo en el blog porque no es lo suficientemente bueno, o sencillamente interesante. de ahí viene gran parte del retraso que a veces sufre el blog. siempre hay algo más importante que escribir, siempre hay algo que hacer que se antepone al blog. no es una cuestión tanto de publicar, o de pensar en potenciales lectores. este blog es una herramienta del Dueño para entrenar y controlar al objeto, y cuando se produce un retraso, entonces se produce un cuestionamiento de Su Poder, algo inadmisible. cada vez que el objeto se pone al día se promete que no volverá a suceder, pero el trabajo, y sobre todo el interactuar con los humanos, deja al objeto agotado. esto sabe que las entradas no serán fantásticas, ni siquiera buena, sino que serán repetitivas, constantes, volviendo sobre lo mismo. no hay tiempo de vivir intensamente llenando las páginas y produciendo entradas. pero es que la vida del objeto es así. o ¿cómo será si no cuando viva encerrado? ¿qué escribirá, las cuatro paredes teniendo siempre la misma rutina? un esclavo, y más un objeto, por definición vive una vida rutinaria. de hecho es lo que todo inferior busca: estructura, orden, previsibilidad, una existencia programada, organizada por un Superior. tal vez eso es lo único que pueda ofrecer el objeto. lo que si tiene claro es que cualquier retraso es una tentación del ego para que abandone su entrenamiento, para que deje de servir al Dueño, abriéndose en canal. un objeto no tiene derecho a la intimidad, al menos para su Amo y Señor, y Éste ha decidido, por este blog, que tampoco para todo aquel que quiera leerlo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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