no importa como nos pongamos, donde estemos o lo que simulemos ser. Dominantes y sumisos, inferiores y Superiores nos identificamos, nos reconocemos, nos sentimos. puedes estar de espaldas o vestido todo de cuero o latex, o de traje o de ropa informal. al final lo que somos sale a relucir, aquello que anhelamos condiciona nuestro comportamiento, lo que buscamos guía nuestros ojos. nos podemos intentar esconder, especialmente los inferiores que no aceptan su naturaleza, pero al final todo sale. sencillamente no podemos huir de lo que somos. de frente, de lado, de espaldas, desde arriba o desde abajo, aquello que está profundamente asentado en nuestro interior se manifiesta y somos unos ilusos cuando pensamos que eso no es así y que engañamos a los demás. lo que realmente pasa es que nos engañamos a nosotros mismos y creemos que somo la repera del engaño y el camuflaje. ni por asomo. así que mejor dejar de jugar al escondite con nosotros mismos, darnos la vuelta y mirar a nuestra realidad de frente. es la única forma de ser realmente felices.
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