el objeto ha ido
al trabajo con la muñequera de cuero que le entregaron el sábado. la
verdad es que hoy se sentía muy seguro el objeto: camisa negra ajustada,
vaqueros, botas negras y muñequera en la mano derecha. muchos miraron,
pero nadie dijo nada. y el objeto se sintió bien porque el objeto de
llevar eso es el mismo que las botas, la jaula, o cualquier otra cosa
que el Dueño ordene llevar: que el objeto sienta que pertenece al Dueño,
tenga presente esa idea y que no la imitación de humano que hace
diariamente no le impida estar centrado. el Dueño ha ordenado al objeto
que acaricie la muñequera cada vez que se sienta mal o nervioso, que se
sienta intranquilo o que la circunstancias no sean las más adecuadas
para un inferior. y hoy pasó. el objeto tocó la muñequera, la olió, la
sintió y eso le dio paz. cuando se lo dijo al Dueño, Éste le contestó
que estaba contento por ello y aquello fue lo más, el momento más feliz
del día. el objeto le contestó que la vida del objeto tenía sentido, más
sentido por eso, por haberle hecho estar contento. la respuesta del
Dueño dejó al objeto sin palabras: "Te garantizo que me voy a ocupar de
que tu vida siempre tenga sentido". cualquiera podría pensar que el
Dueño está sometiéndose al objeto, haciendo depender su vida de la de
esto, pero es justo al contrario. el sentido de la frase es que el Dueño
va a dominar al objeto, lo va a controlar, va a trabajar para que hasta
la más mínima cosa dependa del Dueño, y así la vida de este objeto
tenga una finalidad y un sentido.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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