viernes, 4 de diciembre de 2015

día 2150 de esclavitud, 122 de castidad

el Dueño sigue dándole vueltas al tema de las botas, cual debe comprar el perro para sustituir a las que se han descosido. en una conversación por teléfono el Dueño se llevó una sorpresa porque le dijo al perro que podría comprarse unas botas tipo motero, de hebilla a un lado. que a El no le gustaban y por tanto, no quería vérselas ni que las usara en madrid. entonces el perro le dijo que no tenía sentido comprarlas entonces. que si al Dueño no le gustaban, al perro tampoco. no es nada novedoso, anda que no esté en el blog y en su vida de perro. las botas sendra no eran las preferidas del perro, pero ahora no puede vivir sin ellas. de igual forma al perro le gustaban las moteras, pero al Dueño no, así que al perro cada vez le gustan menos.
para cualquiera fuera de una relación D/s puede parecerle una falta de criterio, de personalidad, y es justamente eso, porque el camino de la sumisión del perro es un camino de despersonalización, de irse adaptando cada vez más a los gustos y deseos del Dueño. no se trata de tener criterios propios sino de que el Dueño marque los criterios.
¿qué sentido tiene para un esclavo llevar algo que no agrada al Dueño? ninguno. el perro entiende que es una "concesióN" del Dueño pero a este nivel el perro ya no desea ninguna concesión, no la espera y no la busca. cuando el perro consiguió hacérselo ver al Dueño, Este, sencillamente, se quedó sin palabras y complacido. fue un momento muy feliz para el perro.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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