no es sólo el perro quien lleva una vida y una no-vida. debido a que, a pesar de cincuenta sombras de grey, el bdsm sigue siendo una práctica censurable socialmente, especialmente si incluye la variable de la esclavitud voluntaria y no sólo se vive como un juego sexual, no podemos expresar abiertamente nuestra forma de vida. de hecho en algunos lugares sigue siendo ilegal muchas de las prácticas que incluyen dolor o sumisión. esto, que podría ser un inconveniente, tiene para el perro un aliciente ya que, al igual que en los tiempos de la Vieja Guardia, el secreto aumentaba la calidad de los participantes ya que hacía de selector natural; la necesidad de mantener ciertos códigos secretos y ser cuidadosos, hace que gente que se desanima fácilmente o para los que lo que piensen los demás pesa demasiado, se desanimen. además hay algo de emocionante en descubrir que tu jefe en la oficina no es más que otro esclavo y que, después de hacerte la vida imposible en el trabajo, al llegar a casa será castigado por su Amo para bajar su ego y hacerle comprender que realmente es un ser inferior.
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