a veces el perro se pregunta cómo puede haber alguien a quien no le guste el cuero. quién no querría verse como el Amo de la foto, con esa prestancia, esa seguridad, ese porte... todo en El está diciendo que merece ser servido, obedecido y que está por encima de la mayoría de las personas, y por encima de todos los esclavos y seres inferiores. el Amo de la imagen es la encarnación del poder y la autoridad, y gran parte, por no decir todo, de ese poder se desprende del cuero que lleva. cuero sobre cuero, poder sobre poder, autoridad sobre autoridad, hasta que se coloca en la cúspide de la vida social, en la cima, teniendo a todos por debajo. la pregunta vuelve a surgir. a quien no le gustaría estar en su lugar?
por otro lado para un esclavo la respuesta es sencilla porque, aun con ese cuero, no podría simular esa fuerza y energía que desprende. la pregunta la hace el perro para los superiores, para aquellos seres que están por encima. una pregunta así no tiene sentido para los inferiores porque nosotros hemos nacido para estar por debajo de ellos, lleven lo que lleven.
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