a veces internet te ofrece determinados y auténticos "regalos". pocas veces en su vida, hasta hace unos años, pudo el perro pensar en encontrar imágenes que expresaran tan estupendamente sus fetiches más profundos y radicales. en su primera juventud pensaba que era alguien extraño, raro y que no había nadie más como él. por supuesto se equivocaba.
sin embargo tuvo que esperar hasta la generalización de internet para descubrir a esos otros como él, a esclavos, sumisos, amantes del cuero y de las botas, del bondage.... a gente que disfrutaba siendo atada, amordazada y dominada. por supuesto para él significó una auténtica liberación, un disfrute para los sentidos pero, sobre todo, una liberación para el alma.
ya no se sintió tan solo, ni tan raro, ni tan extraño, justo al contrario, se sintió vinculado a unos desconocidos, pero que sabían lo que sentía por dentro, lo que le motivaba, sus deseos. así comenzó poco a poco su búsqueda, al principio confuso, sin saber si era Amo o esclavo, probando si le gustaba más dominar o ser dominado; atar o ser atado.
hasta que por fin el Dueño le encontró después de algunas pruebas, de algunos intentos fallidos... y entonces llegó a casa, y en esa casa, que tiene apariencia de mazmorra, está ahora y aquí quiere estar. la libertad sería salir de esa casa, volver a la calle, convertirse en callejero... una auténtica condena.
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