día 1752 de esclavitud, 199 de castidad

hoy, igual que ayer, el perro grabó y envió un video al Dueño donde aparecía amordazado, mostrando las botas y la jaula. fue del agrado del Dueño, porque, camino del trabajo envió varios mensajes de refuerzo. el perro llama así a los mensajes, cortos pero intensos con frases como "eres mio", "eres de mi propiedad", "no tienes derecho a decidir, ni a pensar". así comenzó el día el perro.
pero lo mejor vino después, justo antes de entrar a trabajar: "A partir de hoy tu trabajo diario será una ofrenda a tu Dueño. Todos los esfuerzos desvelos y sinsabores serán ofrendas a tu Dueño. Tu trabajo diario será una ofrenda a tu Señor". de esta forma tan sutil el Dueño ha introducido la sumisión en cada acto de trabajo de la no-vida del perro. es cierto que hay muchos sinsabores y desvelos en la no-vida del perro últimamente, pero con este simple mensaje ha convertido eso en parte de la vida del perro.
la verdad es que han sido unos días muy duros, con mucho ego por ahí suelto, y el perro se sentía bastante regular.
después del trabajo y con permiso del Dueño, el perro fue a comer con dos compañeros del trabajo. fuimos a un restaurante que está en una cueva en un barranco llamado guayadeque. son cuevas excavadas en la roca y que tiene cierto aspecto de laberinto y, por supuesto, de mazmorra. no pudo el perro evitar pensar en cómo sería ser encerrado ahí. la comida estuvo muy bien y sirvió para relajar al perro. curiosamente lo que más recuerda el perro es el sonido de las botas del perro sobre el suelo de cemento de la cueva.
cada día la vida se reduce y la vida va ocupando más y más espacio, tiempo y lugar. el Dueño lo va haciendo poco a poco, lentamente, pero de manera inexorable.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.