los practicantes del bdsm nos movemos normalmente en una situación de penumbra, un estado entre la luz y la oscuridad; incluso entendido en un sentido metafórico, entre el bien y el mal. para algunos lo que hacemos es una perversión, para los que estamos dentro es nuevo camino particular hacia la felicidad y la realización. es cierto que nunca llueve a gusto de todos y que no podemos esperar que los demás nos aplaudan, pero un camino, por ser el mayoritario, no se convierte en verdadero. muchos veces hemos hablado en el blog de cómo, los de la corriente mayoritaria, presentan engañosamente la verdad, haciéndola pasar por auténtica. dicen que somos libres, iguales, que podemos alcanzar nuestros sueños, realizarnos como seres adultos y maduros, cuando ellos potencian la desigualdad, el desequilibrio que los mantiene a ellos arriba. la esclavitud terminó cuando resultaba más cara que el contrato y el libre despido, pero no hay gran diferencia sustancial entre ambas.
sí, nosotros nos movemos entre la luz y la oscuridad, pero como todo el mundo. esos santurrones que nos llaman pervertidos deberían mirarse a ellos mismos, no vaya a ser que en el fondo, ellos sean los auténticos agujeros negros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario