el castigo es la única forma de romper la voluntad de un esclavo, podemos dejarnos llevar por la idea "positiva" de que de buenas formas se pueden cambiar las cosas, pero los malos hábitos de un esclavo están demasiado profundo. son muchos años creyendo y enseñándolo que son libres, de que tienen capacidad de elección, de que pueden por ellos mismos.
frente a estas ideas el esclavo se subleva, se rebela y se resiste, porque el ego hace que ofrezca resistencia. por eso el ego es el enemigo a abatir. y al ego se le vence con varias armas. la primera de ellas es cambiando la programación interna del perro. como no podemos enchufarlo a una máquina que lo haga, la mejor forma es metiéndolo en una dinámica sistemática y constante que vaya minando su voluntad. un esclavo debe tener una vida organizada y, en la medida de lo posible, su rutina debe ser siempre la misma. las variaciones deben ser las mínimas. de esta forma, poco a poco, va dejando de usar su voluntad porque no tiene que elegir, no tiene que usar la voluntad y en la vida, todo lo que no se usa se atrofia.
además con una vida organizada es más fácil localizar cuando no se cumple algo, y entonces el castigo se hace necesario.
otra trampa del ego es la confianza, y en muchos aspectos: confianza de que no va a pasar nada, de que ya has conseguido el objetivo o que eres un buen esclavo. no hay buenos esclavos, o al menos los esclavos no pueden decir si son buenos o no. son los Amos quienes pueden aplicar ese calificativo.
la forma de vences la confianza es siendo castigado de forma aleatoria y sin que el esclavo crea que lo merece. el Amo sabe que no es así, que un esclavo siempre merece un castigo. la clave de esto, y toda clave es difícil, es que sea una herramienta de entrenamiento y no un instrumento de abusos. aquí es donde se juega la habilidad del Amo como Amo.
y después está la última razón, el castigo por haber incumplido una orden, no realizado una tarea o romper alguna norma. si el esclavo está mucho tiempo sin recibir un castigo se relajará y pensará que puede con todo. sin embargo siempre hay un fallo, un error, una equivocación por la cual merece el castigo, y debe ser inmediato, acción y reacción, causa y consecuencia.
lo único que se debe tener en cuenta es no castigar estando enfadado o molesto porque puede que lleve el castigo a un nivel desproporcionado.
el castigo es una herramienta necesaria pero no debe ser usada indiscriminadamente sino de una manera constante e inteligente. en manos de un buen Amo es un camino para el entrenamiento; en las de un mal Amo llevan al abuso y al maltrato, algo que esta a años luz del bdsm.
martes, 25 de noviembre de 2014
cartas desde la mazmorra
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