sábado, 3 de mayo de 2014

minirelato

notó como el buttplug iba entrando poco a poco. El presionaba un poco más cada vez.
-Tu culo está hambriento, perro- dijo
-mmpphhpmmp- recibió como respuesta.
atado, sin poder moverse y amordazado con un plug de goma tan grande como el que estaba entrando en su culo, el esclavo no podía sino aceptar su destino.
El Amo volvió a sentir esa sensación de poder cuando por fin llegó a la parte estrecha y el culo del perro se cerró, aprisionándolo en su interior. no lo sacaría en bastante tiempo.

No hay comentarios: