a veces los boteros esconden sorpresas. nadie diría, con los pantalones bajados, que las botas que lleva este en concreto son botas tan altas, casi de montar.
la afirmación de que es un boterio viene poruqe las lleva incluso en el trabajo; y sólo los auténticos boteros son partidarios de botas tan altas. en este caso se cumple el "cuanto más altas, mejor".
son botas curradas, trabajadas, se nota que las lleva frecuentemente pero, no sabe por qué el perro, no parecen botas de Amo. tal vez sea porque vincula las botas de Amo con alguien socialmente superior y la mesa no es que se precisamente de un gran ejecutivo. el problema de este prejuicio, porque el perro admite y reconoce que es un prejuicio, es que un alto ejecutivo no llevaría botas al trabajo, con lo cual se perdería la posibilidad de ser servido por este perro.
jueves, 1 de mayo de 2014
FdF sorpresas y prejuicios
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