miércoles, 30 de abril de 2014

día 1567 de esclavitud, 15 de castidad

ha sido uno de esos días en los que el perro sale a las siete de la mañana de su casa y vuelve a las ocho de la noche, con la camisa chorreando a sudor y con unas ganas enormes de darse una ducha. aquí ya ha llegado el calor y cualquier esfuerzo físico conlleva eso, sudar. además el perro no ha parado en todo el día, lo cual le da una sensación de haber aprovechado el tiempo.
como nota negativa, tuvo que orinar dos veces de pie, lo cual le produjo un sentimiento de culpa grande, a pesar de que los motivos eran higiénicos: una vez en un bar y otro en la universidad y en ambas situaciones el retrete estaba en condiciones deplorables para poder sentarse. estaba justificado, pero es como cuando alguien tiene que hacer algo a pesar de que no le guste. lo hace, pero no es agradable.
por la tarde noche, de vuelta de la universidad, el perro estuvo un rato conectado a internet, navegando, y llegó a un blog dedicado a la masculinidad. es uno de esos blogs donde, entre fotos de decoración de lugares muy masculinos, se habla de lo importante que es ser un caballero, y se exalta la masculinidad frente al machismo. el perro se acordó de una cosa que pasó en su último viaje a madrid. el Dueño le preguntó si quería algo para comer y el perro contestó "no, gracias". el Dueño se detuvo y dijo que era muy extraño, porque ya hoy en día nadie usa "por favor" y "gracias". así que hoy el perro ha pensado que ser un ser inferior no está reñido con la formación, ni con la educación. de hecho es algo inherente a su entrenamiento. nadie quiere un mayordomo incompetente, o un esclavo que sea un inútil. ¿qué sentido tiene eso? un esclavo debe cuidarse y estar en buena forma para hacer el trabajo que su Dueño le ordene, pero eso no es sólo algo exterior, sino que también debe cuidar y cultivar su interior: ser más educado, ser competente, aprender más, formarse. dicen que el mayor órgano sexual es el cerebro, por eso un esclavo debe mantenerlo siempre el suyo afinado para su Dueño.
además el esclavo, su comportamiento, sus acciones, son referencia del Amo que lo ha entrenado. un esclavo maleducado, soez, ordinario, dice bastante poco de su Amo, o dice muchas cosas, pero ninguna buena.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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