un perro sirve para obedecer a su Dueño. si se vuelve desobediente o deja de ser sumiso, no sirve para nada. esta imagen, tomada la semana pasada, es muy grata para el perro, porque expresa perfectamente lo que es, para lo que vive. nació para estar así, por debajo de su Dueño, para sujetar su pierna, para vivir bajo ella, y como veremos más adelante, para venerarlo.
un mero objeto, sin identidad, sin nombre, sin pasado y con un único futuro. así es el perro. así estuvo delante de su Dueño todo este tiempo, con su verdadero rostro, con la cadena y el candado que no se quitó todo el tiempo que estuvo allí, incluso cuando salía a la calle a comprar por orden del Dueño.
un perro se sujeta a la bota de su Dueño porque si no lo hace así, caerá. la alternativa a vivir como indica la foto es estar perdido, sin rumbo, sin sentido.... un perro, un esclavo que nunca se ha arrodillado ante un Amo, no es un esclavo. es un ser triste y desamparado. por eso el perro se siente tan afortunado y tan feliz cuando puede arrodillarse ante su Señor y mostrar su sumisión. vive para El, existe para El, sólo le obedece a El.
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