el breath-control cada vez gusta más al perro, aún sabiendo que es peligroso y minoritario, pero no hay mejor forma de expresar la dependencia del esclavo hacia el Amo. con ella se llega al extremo de que tu vida se pone en peligro pero eso mismo es lo que excita, como le pasa al perro en la imagen.
por mucho que quieras evitarlo llega un momento en el que empiezas a debatirte por respirar. te sacudes, te agitas, y empiezas a suplicar aire. el perro imagina que éstos son los momentos en los que más disfruta el Dueño.
al final siempre viene la gratitud, porque, cuando por fin consigues respirar, la experiencia ha sido tan intensa que el Amo se vuelve el centro de tu existencia de forma muy intensa. no es para menos: te ha devuelto a la vida.
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