viernes, 2 de mayo de 2014

Dueño 2

Dueño6cuero y latex, pantalón y botas... los dos fetiches del Dueño, juntos, unidos para producir en el perro una especie de borrachera, de embriaguez. cuando el perro se arrodilla y huele el cuero o lame las botas es como si perdiera el sentido de la realidad. se ve transportado a un mundo imaginario, fuera de aquí... pero muy real, porque nota el cuero, siente la goma, percibe el control del Dueño. nació y vive para esto.


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lo que más resulta sorprendente para el perro, que si lo analizamos detenidamente no lo es tanto, es que el Dueño, incluso siendo un Amo estricto y exigente, nunca deja de ser un caballero. le viene de raza, desde luego pero la clase no se improvisa. El la tiene por partida doble, de nacimiento y por trabajársela. consigue que esas botas y ese cuero sean elegantes y apetecibles. el perro no sabe cómo lo consigue, pero esta foto es clarificadora: incluso en un salón parece que esta estética no desentona.


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