una de las razones para elegir las FdD son los deseos y fantasías profundas del perro. la de hoy es una de esas imágenes. al ver ésta la reacción ha sido inmediata. el perro cree que sería muy feliz así, con apenas una jaula, un lugar donde ser encerrado y poder estar prisionero. no necesita más porque no es nada y no tiene derecho a nada. si por la jaula no fuera poco, el pantalón de latex y la capucha dan un plus a la fantasía del perro.
ahí encerrado por el Amo el esclavo no puede sino esperar, sumiso en su oscuridad, incapaz de hacer nada salvo lo que el Amo le permita: un libre, un ordenador, cualquier cosa, pero todo bajo su control y la autorización del Dueño.
es significativa la diferencia entre el blanco de las paredes y el negro de la jaula. esto es un lugar bien aprovechado, optimizado. la contradicción viene porque el perro lleva un reloj, cuando no lo necesita. el tiempo que pase encerrado también depende del Amo.
el perro puede imaginarse la escena: el Dueño en el salón, viendo la tele o leyendo, y en un rincón, el perro enjaulado, esperando a que decida usarlo. así podrían pasar horas, o días, porque incluso hay un orificio para pasar la comida. no, definitivamente no es una mala vida para el perro.
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