miércoles, 30 de abril de 2014

Dueño 1

Dueño3

muchas veces en el blog el perro ha hablado sobre la perspectiva, el punto de vista que debe tener un esclavo. en esta ocasión presenta esa misma perspectiva pero con las botas del Dueño. lo primero que hace el perro cuando está en presencia del Dueño es arrodillarse y lamer sus botas, porque siempre va al encuentro del perro con botas puestas. haya pasado el tiempo que haya pasado ese acto reinicia todo y parece como que nunca nos hubiésemos separado. eso es significativo para el perro, indica algo, un vínculo que trasciende el tiempo y que sólo se puede establecer con pocas personas. es un vínculo entre Amo y esclavo.


Dueño2

un fetichista nunca se cansa de ver, de mirar, de oler, de lamer el cuero. eso es lo que nos diferencia y, pese al distinto nivel de existencia que hay entre el Dueño y su perro, ambos tenemos algo en común: somos fetichistas. pero a pesar de eso, hay algo que trasciende esos fetiches. por ejemplo en la foto inferior la vista del perro va no tanto hacia el pantalón de cuero o las botas del Dueño, cuando a su mano. desea lamerla, besarla, como un perro con su Amo y Dueño. es la mano que ordena, pero que a la vez castiga al perro para que sea mejor, más obediente. es la mano que acaricia y que aplica los castigos, pero produce placer y dolor. esa mano es todo para el perro.


Dueño4

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