el cuero no sólo brilla, y tiene un tacto suave y frío, sino que sabe de una manera especial. para un esclavo fetichista ese sabor proviene de las botas de su Amo, de sus pantalones, de su chaleco. es un sabor que permaneces, que se mantiene en la lengua del esclavo. su saliva abrillanta las botas, el cuero de esas botas alimenta el fetichismo del esclavo. a veces ese alimento es más importante que la propia comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario