cuando algo se repite una y otra vez, durante un largo período de tiempo, de forma sistemática, sin interrupción, uno puede llegar a afirmar que no es algo coyuntural, o momentáneo, o superficial, sino que entra a formar parte de la propia naturaleza. esa repetición sistemática es la que permite afirmar que el perro es, por naturaleza, sumiso. no es una afirmación filosófica que refiera a una metafísica trascendental, sino una forma de expresar que el perro ha llegado a formular aquello que le hace feliz, lo que le realiza, en lo que se siente pleno. todo eso puede resumirse en una cosa: pertenecer al Dueño, ser de su propiedad, vivir como su perro esclavo, obedeciéndole. no pido que nadie comparta los mismo deseos, tampoco pido aprobación. sólo lo escribe aquí el perro por si hay alguien que siente lo mismo, que sepa que no está sólo, ni es nadie extraño. hay otros como él y que puede realizar aquello que constituye lo más profundo de su naturaleza
1 comentario:
Yo también soy un perro esclavo con Amo y Duseño y Señor, siento lo mismo que tu. Estar a sus pies, humillado, adorándole, obedeciendo sus ordenes, los mas minimos deseos, me hace feliz
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