hace unos días vimos como determinadas postura de bondage pueden convertirse en auténticas torturas. la posición de las extremidades, la tensión en la que están, como se articulan, pueden llegar a producir auténtico dolor intenso.
para un amante dle bondage es un dolor que asume gustoso y que lo pone a prueba,convirtiendo la tensión psicológica en algo físico y cuando las ataduras son retiradas, el dolor que dejan recuerdan al esclavo la situación en que se encontró.
igualq eu el latex o el cuero permanecen en el cuerpo mediante el olor una vez retirado, la memoria del cuerpo recuerda las restricciones, las tensiones y el esfuerzo realizado.
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