a pesar de lo humillante que podría parecer la situación, el perro tiene una brillante cara de felicidad. tantas botas, tantos Amos encima de él pueden ser un sueño para un fetichista. hay botas de todo tipo y tamaño, pero el esclavo es feliz. collar al cuello y botas encima, ¿se puede pedir más? es la felicidad de estar en tu sitio, de estar donde perteneces. loa Amos no están ahí para él, él está ahí para los Amos. su felicidad proviene de la posibilidad de ser él mismo, de que su ego no le haga luchar por ocupar un lugar por encima de los demás. está por debajo de todos los boteros, y aún así es feliz.... por eso es feliz. es una sensación que este perro ha sentido, cuando está lamiendo las botas del Dueño.
1 comentario:
que perro tan feliz, yo tambien me siento asi a los pies y debajo de las zapas, botas y zapatos del Amo, estar asi es maravilloso para un fetichista, es feliz
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