sábado, 6 de abril de 2013

día 1177 de esclavitud


10 días de castidad, 10 días desde el último ordeño
la jaula ha estado molestando hoy un poco por dos razones. la primera es que el perro estuvo trabajando bastante en el blog y no pudo evitar empalmarse, lo cual resulta muy doloroso  por otro lado el perro se ha pillado los genitales en más de una ocasión con los anillos. "Así recordarás que tu sexo ya no te pertenece", dijo el Dueño cuando el perro se lo comentó.
además de eso, a media mañana, el perro ha ido a tomar café con otro esclavo amigo, tras permiso del Dueño por supuesto, al centro comercial monopol. al llegar el perro tenía unas ganas enormes de orinar y ha ido al baño, sólo para comprobar que ningún retrete tenía para sentarse. en situaciones "normales" eso no habría sido ningún problema, pero con la jaula puesta, aquello no podía catalogarse de "normal". el perro tuvo que orinar de cuclillas, sobre el retrete pero sin sentarse, lo cual lo convertía en un ejercicio de gimnasio. al final al menos el perro pudo limpiarse con papel.
hoy el perro ha tenido una especie de revelación hablando con el Dueño. las palabras desencadenantes fueron "tú no puedes fallar. los perros sólo obedecen y si no obedecen, se les castiga". y más adelante: "El perro no debería sentirse culpable, porque la culpabilidad viene de un acto voluntario y un perro no tiene voluntad". terminó diciendo:"Yo tengo todos los derechos y obligaciones sobre ti. Tú no tienes ninguno. Nada". esta idea parece muy obvia, pero a la vez potente y fue como si taladrara el cerebro del perro. un perro no debe sentirse culpable porque el Amo ha asumido la responsabilidad pero él, sólo debe obedecer y si no obedece, se le castiga hasta que lo haga. responsabilidad y culpa, son conceptos que se deben borrar del vocabulario de un esclavo. obediencia y sumisión deben sustituirlos  el ego es el que evita que eso sea así y el que evita que el perro se haya dado cuenta de algo tan evidente. este es el nuevo objetivo del perro, su nueva meta, eliminar la culpabilidad o el temor de fallarla al Amo. ya anteriormente, el Dueño había dicho que no podía fallarle porque la vida del perro es fruto del entrenamiento y si hay un fallo, éste se produce por el entrenamiento en sí. achacar una falta al esclavo es darle poder y autonomía, justo lo que el entrenamiento pretende eliminar. lo único que puede ser achacado al esclavo es si obedece o no obedece. aparte de eso no hay más. como dice el dicho "quien obedece no se equivoca", porque la equivocación la realiza quien ordenó, no quien obedeció.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

en efecto, la falta de obediencia o la torpeza de un esclavo son responsabilidad del Amo, por no saber educarle o, simplemente, por estar aún a falta de completar su educación. lo mismo puede decirse de lo contrario. es el Amo quien convierte al sumiso en un esclavo. este último aporta inicialmente cierta disposición natural a servir y poco más. sólo la ferrea voluntad del Amo nos puede convertir en esclavos. el agradecimiento del esclavo por ello no es más que un reflejo del disfrute de la propiedad por parte del Amo.