parece una contradicción, aunque como saben los lectores del blog, el perro prefiere la palabra paradoja, pero para este perro la salvación, la libertad viene por estar atado en un doble sentido. por un lado atado físicamente. nunca se ha sentido el perro tan libre, tan auténticamente él mismo, como cuando el Amo le ha cerrado los nudos alrededor de manos y pies. el otro sentido es el psicológico. el perro está sujeto a la voluntad del Amo. son dos realidades que se complementan y que todo perro-esclavo necesita, lo físico y lo psicológico, lo carnal y lo mental, el cuerpo y el espíritu. esa es la clave, para un perro esclavo, de la auténtica libertad, de la auténtica felicidad.
1 comentario:
en mi opinión no importa lo que el esclavo gane en libertad ni felicidad por el hecho de estar dominado, si es que gana en algo, que lo dudo. simplemente se rinde a una voluntad superior. el esclavo busca Amo por ley natural, no por el beneficio de cualquier tipo que le pudiese traer. un proyecto de esclavitud resulta atractivo para Amo y sumiso solamente si es de utilidad para el Amo. el esclavo debe saber que, le vaya a él bien o mal, lo único del conjunto que cuenta es cómo le vaya al Amo.
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