desde el último castigo que el Amo le impuso al perro, extraer su leche y lavar con ella su boca comiéndola por haber hablado más de la cuenta, el Amo ha dado un paso más, empujando al perro a un estadio mayor de sumisión. con el vídeo el Dueño comprobó el grado de control que ejerce sobre el cuerpo del perro, ahora le toca el turno a la mente. el objetivo es claro, controlar la mente del perro igual que controla su cuerpo, de la misma forma.
el primer paso es el silencio. a partir de ese día el silencio debe ser lo imperante en la vida del perro. sólo hablará cuando el amo lo ordene o lo desee para, por ejemplo, mantener una conversación interesante. el resto del tiempo el perro estará en silencio, en su presencia preferentemente amordazado. este es el principal medio para que el perro mantenga el silencio: la mordaza. el perro estará amordazado todo el tiempo que sea posible, incluso estando solo, así se acostumbrará porque así estará cuando esté, y viva, junto al Dueño. cuando sea posible estar amordazado, el esclavo priorizará el silencio sobre la palabra. el efecto de este ejercicio es casi inmediato: la interiorización. la palabra hace que salgas hacia fuera, que dependas del otro, que le des al otro algo de t: una idea, un sentimiento, una palabra el silencio tiene el efecto contrario: te mete para dentro, algo bastante encomiable para un esclavo que vive en una mazmorra.
posiblemente sea uno de los entrenamientos más duros a los que pueda ser sometido. cualquiera podría decir que todos tenemos necesidad de socialización, y es cierto, pero sólo puede estar con otros quien es capaz de estar solo; igual que sólo puede ser un buen comunicador aquel que es capaz de vivir en silencio. ¿cómo compaginar esto con el hecho de que el Amo debe saber todo de su propiedad en todo momentos? la respuesta a esta pregunta está en el blog y en el diario, en escribir. el perro deberá poner por escrito todo lo que no puede decir de viva voz. el Dueño seguirá estando informado de todo, e incluso de mucho más aunque el perro esté en absoluto silencio.
feliz semana.
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