este es el horizonte de un esclavo amante del cuero: su Amo con guantes, pantalones y camisa de ese material. un esclavo no merece ni tocar directamente la piel de su Amo, de su Dueño, por eso hay que poner otra piel por medio. los guantes despersonalizan al esclavo, no le permiten sentir directamente a su Amo. ese es un privilegio que debe ganarse con su esfuerzo y su sumisión. desde la perspectiva de un esclavo, la caricia de la mano de su Amo enguantada es todo un honor.
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