todo esclavo que pertenece a un Amo, todo sumiso que ha servido sinceramente a un Dominante y ha sentido la sumisión dentro de sí, sabe lo que significa estar desarmado. es la sensación de no poder decir que no, de estar desnudo, a pesar de que el cuero cubra tu piel, de estas sin defensas ante una mirada, un gesto, una orden. este desarme suele ser el inicio de todo, el comienzo de la sumisión. en el caso de este perro fue una bota, cubierta por un pantalón de cuero, la primera noche que vi a mi Dueño. entonces no era más que otro Amo con quien había contactado. lo esperé en la puerta de su casa y entonces me invitó a subir. me sentó en una silla y El se sentó en un sillón al lado. entonces dobló su pierna y puso la derecha sobre su rodilla izquierda, haciendo que su bota sendra quedara a pocos centímetros de mi. poco a poco empecé a temblar y noté como las barreras, las defensas iban cayendo una tras otra. entonces supe que tendría una sesión con El y que no podría decirle que no a nada de lo que me ordenase. había conseguido desarmarme.
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