martes, 13 de diciembre de 2011

FdD empaquetado

no nos engañemos, el bdsm es sexual o no es. incluso la abstinencia o castidad, como juego no-sexual, es sexual y produce cierta excitación. lo que no debemos confundir necesariamente genitalidad con sexualidad. hay placer en ser atado, en ser azotado, y para un esclavo, en ser dominado y en obedecer. incluso vestido, completamente cubierto de cuero o latex, incluso inmovilizado, el origen de nuestro placer es sexual y donde nace la obediencia y la sumisión. un AMO que controla la sexualidad de su esclavo, controla todo su ser y puede orientarlo a sentir placer sin correrse, sencillamente con una mirada, una caricia, un reconocimiento del trabajo bien hecho. los esclavos nos volvemos así mendigos de nuestros Amos, como los perros que esperan al lado de la mesa a que caiga una migaja. una caricia de mi Dueño, sabe más que el mejor de los orgasmos.

1 comentario:

perro dijo...

Totalmente cierto.
Al Amo al que actualmente sirvo puntualmente (por desgracia y por causas ajenas a ambos)jamás me hace correr.
Lo curioso es que ni siquiera cuando llego a mi casa siento la necesidad de descargar, de lo cansado y profundamente satisfecho que me siento después de haberle servido.